Justo para el puente de Halloween se estrenó Sinister, película que se presentó en el Festival de Sitges donde Cinemascomics tuvo el privilegio de entrevistar a su director, Scott Derrickson. Hablamos del ritmo del terror, de influencias, diseños, escritores en crisis y de una película que lleva a Ethan Hawke al límite del horror.
Cinemascomics: ¿Cuales fueron sus influencias a la hora de afrontar esta película?
Scott Derrickson: Múltiples, la verdad. A la hora de escribir, la primera referencia que me viene a la mente es El Espinazo del diablo, de Guillermo del Toro, por el tratamiento de la idea de enseñar o no enseñar al fantasma y que creo que Del Toro llevó de una forma excelente. Después tendría que citar El resplandor y The ring, como películas que me ayudaron a escribir Sinister. Sobretodo The Ring, que fue, en realidad, mi punto de partida. Por otra parte, a la hora de dirigir y aunque no todas hayan influido de forma directa en el rodaje de esta película, nunca podré negar la influencia que en mi estilo han tenido maestros como Brian de Palma y Michael Mann. De forma específica para esta cinta sí que puedo decir que hablé con mi director de fotografía para intentar trasladar parte del estilo visual de Darkness, de Jaume Balaguero y dotar a Sinister de cierto estilo visual parecido al empleado en esos dos filmes.
CMC: ¿Por qué una película de terror protagonizada por una familia?
S.D: En los últimos 20 o 30 años la mayoría de películas de terror de éxito han sido slashers, películas protagonizadas por adolescentes, por lo que carecen de esa capacidad emocional que guionistas y directores podamos explorar. Que no se me entienda mal, me encantan estas películas pero adoro obras como El resplandor, El orfanato o La cosa, películas que tratan problemas de familia, sobre el matrimonio o, digamos, cuestiones más adultas. El objetivo de todo buen director debería ser conseguir que si se elimina el terror, aun quede un buen drama personal. En el caso de Sinister, quedaría un drama sobre los problemas del matrimonio así como un thriller para resolver un crimen.
CMC: La película está protagonizada por Ethan Hawke, un escritor en crisis… ¿Por qué tantos filmes sobre escritores? ¿Alguna vez sintió esa crisis creativa?
S.D: Los escritores son una excusa maravillosa para encerrar a tu protagonista en habitaciones oscuras. En Sinister nos ayuda a la credibilidad del relato. ¿Por qué diablos no se larga de allí al ver que todo empieza a írsele de las manos? Bueno, está desesperado por crear una nueva obra que salve su vida profesional y ayude a mejorar la personal. Por eso se queda en la casa a pesar de todo. Y no, personalmente, nunca he sentido esa frustrante falta de creatividad mostrada en la película, alargada tanto tiempo
CMC: Ethan Hawke protagoniza en Sinister su primera cinta de terror. ¿Cómo fue el proceso de trabjar con él? ¿Qué vio en el proyecto para hacer su primera película de terror?
S.D: No es de las personas a las que les gusta ser asustado en el cine. Supongo que lo que más le gusta de la película y por lo que se apuntó al proyecto es el viaje emocional de su personaje. Pudo hacerse con el papel porque tenía muy claro lo que debía hacer con él: tratarlo como un papel dramático. Sin embargo, tuve que trabajar con él las secuencias de terror, especialmente en la que se encuentra a su hijo metido en una caja. En cuanto comprendió que el terror es como la comedia, en donde todo depende del ritmo, el trabajo fue muy fácil con él.
CMC: Hablando de cine de terror… ¿Cual es la clave para asustar al espectador?
S.D: Una amenaza sostenida durante un periodo de tiempo tan largo que cuando pase algo realmente les asuste. Pero para que estén metidos en la historia hay que engancharles con los personajes, con las historias y, en el fondo, todo el terror habla de dos miedos principales: miedo a la muerte y miedo a lo desconocido.
CMC: ¿Aplicó algo de este conocimiento sobre el género al diseño del filme? ¿Podría comentar el diseño de Mr. Boogie, el “villano” de la película?
S.D: Tenía claro que sería un personaje aterrador porque no se iba a saber de dónde venía, quién o qué era. Así que para su diseño navegué durante semanas por internet, buscando todo tipo de fotos extrañas en lugares como flickr.com. Tenía una carpeta en mi ordenador con cientos de fotografías y al final con la ayuda de uno de los productores, elegimos una foto. Contactamos con el artista, le acreditamos en el filme y usamos su diseño para Mr Boogie. Esa fotografía se la pasamos a los departamentos de diseño de vestuario y maquillaje, para que a partir de ella hicieran el resto del trabajo.
CMC: Uno de los aspectos mejor conseguidos en Sinister son las películas de Super 8 que encuentra el personaje de Ethan Hawke en el desván. ¿Cómo trabajasteis esa parte?
S.D: Fue todo muy metódico. Las rodamos antes de iniciar el resto del rodaje. Las montamos como filmes completos que el actor pudiera visualizar durante el rodaje de la película con Ethan. Pero no las rodamos en silencio, sino con música o canciones para darle cierto ritmo, una extraña sensación a las imágenes. Rodarlas en auténtico super 8 con la música que íbamos a usar sonando por los altavoces ayudó mucho a los actores que salen en ellas a llevar el ritmo. Incluso el operador de cámara podía moverse al ritmo de esa música tan extraña y amenazadora. Para mi fue una experiencia muy gratificante como realizador.