Ya se ha estrenado la nueva película de Pixar ‘Del Revés’ (‘Inside Out’) y comprobaremos si es realista la psicología que hay detrás.
ATENCIÓN SPOILERS: El film ‘Del Revés’ (‘Inside Out’) cuenta la vida de Riley, desde su nacimiento, pasando por su feliz infancia en Minnesota hasta que se muda a San Francisco, hecho que le resulta más difícil de llevar de lo que ella misma pensaba. Los guionistas y directores Pete Docter y Ronaldo Del Carmen han usado cinco emociones (alegría, tristeza, asco, ira y miedo) que controlan los sentimientos de Riley para ello han usado la clasificación de emociones de Paul Ekman que desarrolló en 1972 aunque este añadía sorpresa, pero dictaminó que era una emoción muy fugaz. Otra teoría que podría estar encima de la mesa es el modelo psico-evolutivo de Plutchik que ideo en 1980. La rueda de las Emociones se componía de las emociones básicas Alegría, Confianza, Miedo, Sorpresa, Tristeza, Aversión, Ira y Anticipación, que sus opuestas básicas eran respectivamente Tristeza, Aversión, Ira, Anticipación, Alegría, Confianza, Miedo y Sorpresa.
Un vistazo rápido a la imagen que os dejamos a continuación hará que se entienda mejor, ¿A alguien le suenan los colores?
A parte de las emociones que viven en la cabeza de Riley y como se va comprobando en la cabeza de todas las personas y de los animales, existen unas pequeñas esferas de colores que contienen los recuerdos, que van a parar a la zona de los recuerdos a largo plazo, aunque algunos eran arrojados al pozo del olvido. La memoria central también se compone por islas que representan apartados tan importantes para el personaje como la familia, la amistad o su deporte favorito el hockey.
La emoción predominante es la alegría, marginando a tristeza en todo momento, hasta que se da cuenta que es una emoción tan necesaria como las otras cuatro.
La cultura occidental tiende a valorar mucho más rasgos de personalidad extrovertidos y optimistas que sensibles o emotivos, el valor de la actividad externa y social, la felicidad y la expresión de «estar bien» está definitivamente mejor valorado que la tristeza y la expresión de «no estar bien». Ya que hace que la gente se incomode al ver a otras personas tristes, ver a sus hijos triste o estar triste ellos mismos. Pero la vida no siempre nos dan situaciones o eventos en los que la emoción apropiada a sentir sería la felicidad o la alegría. Pérdidas, muertes, traumas y dramáticos cambios repentinos (como trasladarse a San Francisco) son más propensos a hacer que una persona se siente triste o deba hacer el duelo. Riley se sentía emocionada y tenía un poco de miedo al principio en su nueva escuela, pero ella también se sentía triste por todas las pérdidas que acababa de experimentar. Por lo que una persona debe pasar por los diferentes emociones para sobre llevar la situación, algo que ilustra bien la película. No necesitaba un antidepresivo para ser feliz. Ella necesitaba que se le permitiera estar triste para luego pasar a las demás emociones. Tal vez no es tan fácil y rápido como un final sensiblero típico de Pixar, pero las emociones que necesitan ser sentidas pueden «ceder el panel de control» a los demás, una vez que hayan tenido su turno.
Dacher Keltner fue uno de los asesores psicológicos que tuvo Pixar para desarrollar la película:
«Espero que esta película se convierte en parte de nuestra comprensión cultural de lo que significa ser un niño y lo que significa ser un ser humano y lidiar con nuestras emociones», dice Keltner. «En nuestra cultura, somos duros con tristeza, pero es un disparador de gran alcance para la búsqueda de la comodidad y la unión». «Mientras tanto, la ira es a menudo el sentido de ser tratado injustamente, y puede ser un factor de motivación para el cambio social».
En ningún momento se dice que la niña esté deprimida o que esté viviendo el paso de la niñez a la adolescencia, sino que vive un duelo por un cambio brusco en su vida y debe saber superarlo, para ello las emociones que la controlan deben hacer un viaje donde descubrirán su propio lugar en la vida de la protagonista.
Aquí os dejamos la crítica puramente cinefila de ‘Inside Out’.