Ya está en cines 65, una trepidante aventura espacial. Dirigida por Scott Beck, y Bryan Woods, guionistas de Un lugar tranquilo, y protagonizada por el dos veces nominado al Oscar, Adam Driver, en una trepidante aventura espacial.
Mills, piloto de una nave espacial, sufre un accidente en un viaje y su nave termina estrellándose en un planeta desconocido. Herido, desubicado, y rodeado de peligrosos dinosaurios, Mills deberá luchar por sobrevivir.
Adam Driver es una bestia
Se dice que un buen actor es capaz de levantar un mal diálogo. Ya sea por la manera de entonar, de pausar, de meterle matices donde otros actores se limitarían a soltar la frase sin más. Adam Driver es ese tipo de actor, de esos que da igual lo que digan, porque tiene esa habilidad de hacerlo interesante.
No es que el guion de 65 sea malo, pese a tener algunos puntos débiles los cuales detallaré más adelante. Pero sí tiene diálogos mejorables, especialmente durante la primera media hora de la película, que sirven básicamente para explicar al espectador la información que necesita saber para entender el resto de la cinta. Sin embargo, el bueno de Adam consigue que lo diálogos explicativos tengan profundidad, donde pueda que no la haya si lo hubiese dicho otro actor.
Una vez pasada la primera media hora, la película entra en calor, y ahí es cuando destacan todas sus fortalezas, tanto de la historia como del propio actor. Driver no se come la pantalla, sino que la devora. Demostrando, una vez más, que es uno de los mejores actores del panorama actual.
Ya le pudimos ver en Infiltrado en el KKK, o Historia de un Matrimonio, que le valieron sendas nominaciones a los Oscar. Además de la última trilogía de Star Wars, que le dio fama a nivel mundial. en esta aventura espacial ofrece otro registro diferente. No dejes de hacer películas Adam.
Los dinosaurios como fuente de terror
En 2018 Scott Beck y Bryan Woods perfilaron una original historia sobre una familia que vive en silencio para no atraer a unas letales criaturas, que han aniquilado a buena parte de la humanidad. Con un humilde presupuesto de 17 millones de dólares, recaudó la friolera de 341 millones en todo el mundo, siendo uno los mayores éxitos del año. Esta historia fue titulada Un lugar tranquilo.
Por consiguiente, era previsible que Scott y Bryan recibiesen ofertas para seguir contando historias postapocalípticas ,en las que el protagonista deberá sobrevivir en mundo hostil, amenazado desde que se levanta hasta que se acuesta. Si es que tiene un minuto para acostarse.
Lógicamente, tuvo una secuela estrenada en 2020, pero ya no contó con Beck y Woods, sino que fue escrita y dirigida por John Krasinski, director de la primera entrega.
Esta secuela, a pesar de tener mucho más presupuesto, unos 61 millones, no tuvo tanto éxito en taquilla, unos 100 millones, aunque funcionó bien a efectos comerciales.
Veremos como funciona 65 en taquilla, donde los buenos de Beck y Wood, además de repetir como guionistas, también han podido dirigir.
En esta ocasión, la amenaza son los dinosaurios, y están tan bien conseguidos como fuente de terror, o mejor incluso, que en Un lugar tranquilo.
Lo que está claro es que ambos están marcando un estilo propio, identificativo, y original dentro del marco que proponen. Lo cual es de agradecer, en esta era marcada por las secuelas, precuelas, y explotaciones de propiedades intelectuales reconocibles para el público.
No es una película redonda, pero…
Adam Driver se sale durante los escasos 93 minutos que dura la cinta. La historia es original, los dinosaurios dan miedo. Hay muchas secuencias trepidante que te pegan al asiento. La edición de sonido es acertada, y no abusa de subidas de tono para momentos de terror.
No obstante, también es cierto, que el guion peca de indulgencia, y los diálogos no son su punto fuerte, especialmente durante la primera media hora. La dirección es, por momentos, muy acelerada. Da rabia, porque si hubiesen dejado reposar ciertos momentos clave entre secuencias trepidantes. Y las propias secuencias trepidantes hubiesen tenido más tiempo de desarrollo, estaríamos ante una película sobresaliente de proporciones épicas.
Pese a todo, 65 es una película muy recomendable. Enhorabuena tanto a Driver, como a Beck y a Wood, y por favor, seguir haciendo cine, que se os da muy bien, y un soplo de aire fresco siempre es bienvenido, y si además es con dinosaurios como en este caso, pues mejor todavía.