La plataforma de streaming Netflix no estuvo a la altura de las circunstancias según una de las actrices de Bridgerton.
La talentosa actriz de la aclamada serie Bridgerton, Ruby Barker, ha hablado abiertamente sobre su experiencia en la exitosa producción y ha lanzado duras críticas contra Netflix y Shondaland por no proporcionar apoyo cuando más lo necesitaba en medio de una crisis de salud mental.
Barker compartió su experiencia en una entrevista para el podcast LOAF, donde recordó los momentos difíciles que enfrentó mientras trabajaba en la serie. «Una semana después de finalizar el rodaje de la primera temporada de Bridgerton, fui al hospital debido a brotes psicóticos. Esto se mantuvo en secreto porque la serie estaba a punto de estrenarse». Comenzó Barker. Lamentablemente, ni Netflix ni Shondaland se pusieron en contacto con ella ni le brindaron ningún tipo de apoyo o tratamiento posterior durante su lucha.
La transición repentina a la fama resultó ser un desafío abrumador para la actriz, ya que su vida cambió drásticamente de la noche a la mañana.
Barker anhelaba orientación y apoyo para comprender cómo manejar su recién adquirida fama, dado el inmenso éxito de la serie. «Hice un gran esfuerzo por aparentar que todo estaba bien, que podía trabajar y que no tenía ningún problema». Sin embargo, enfrentó una batalla interna, luchando en silencio mientras sentía una presión invisible sobre su carrera y su bienestar.
Barker atribuye su deterioro a la soledad de su personaje en la serie de Netflix, una experiencia que comenzó a afectar su salud mental de manera negativa. Durante el rodaje, se sintió sumamente afectada, ya que su personaje estaba aislado y condenado al ostracismo, enfrentando difíciles circunstancias.
Ruby Barker desempeñó un papel destacado en la temporada 1 de la serie de Netflix, interpretando a Marina, la prima de la familia Featherington. Su personaje lucha por ocultar un secreto oscuro, un embarazo producto de una relación anterior. Al más puro estilo de Bridgerton, el secreto es descubierto por Lady Whistledown, lo que lleva a la marginación de Marina y su familia por la alta sociedad. La alienación de su personaje afectó profundamente a Barker, quien se sintió tan sola como el personaje que interpretaba.
El caso de Ruby Barker plantea preguntas sobre la importancia del apoyo a la salud mental en la industria del entretenimiento y subraya la necesidad de brindar asistencia a quienes enfrentan desafíos mentales en el mundo de la fama. Así que esperemos que Netflix tome nota y que no vuelva a ocurrir.
