¿Replicante o humano? El debate sigue encima de la mesa después de 30 años y tras el estreno de ‘Blade Runner 2049’. Aquí lo analizamos.
¿Es Rick Deckard un replicante o no lo es en ‘Blade Runner 2049‘? Probablemente es uno de los temas de conversación cinematográficos más controvertidos de todos los tiempos. Lo fue en su día, en 1982, cuando Ridley Scott lanzó al mundo ‘Blade Runner‘. Hoy, tres décadas después y siete versiones distintas del film sigue estando a la orden del día. La gran mayoría de los fans más escépticos enarbolan la bandera de «es un replicante, está clarísimo» tras ver ‘Blade Runner: The Final Cut‘ (2007). Hablamos del montaje del director. En aquella versión, Ridley Scott fue el máximo responsable en todo el proceso del montaje. E hizo la película que quiso hacer desde el principio. Pero ya la rueda es imparable. Y, tras ver ‘Blade Runner 2049‘ y analizar lo sucedido con Rachael y Rick Deckard, volvemos al análisis y al debate. ¿Es un replicante o no? ¿Qué está pasando aquí y por qué no ha quedado claro del todo?
Lo es. Pero los que están buscando ejemplos bien claros que validen o desmientan todas las teorías habidas y por haber van a quedar decepcionados. Hay que señalar, antes del análisis, que Denis Villeneuve -director de ‘Blade Runner 2049‘- está de acuerdo con el guionista (Hampton Fancher) en que la relativa humanidad de Rick Deckard es más ambigua de lo que debería ser. Algo que el co-guionista de la secuela, Michael Green, quiso explotar de manera intencionada en ‘Blade Runner 2049‘.
«Debo reconocer que hacer una secuela sobre este asunto no solo sería una tontería, sino que dar una respuesta a si es o no es un replicante sería similar al tema de los midiclorianos en Star Wars. Lo que sería más significativo y honesto para la integridad de la película original sería hacer que esa ambigüedad formara parte de la historia. En nuestra experiencia esa ambigüedad, si preguntas a cualquier fan de ‘Blade Runner’, es la palabra perfecta que define a la película. Y resulta un orgullo para la saga«, reconoció Green en su día a Screen Rant. Palabras importantes para tener en cuenta el análisis.
La importancia de los Nexus 8.
Cuando uno ve ‘Blade Runner 2049‘ podría reducir sus preguntas a una sola. Esa sería la siguiente: si ahora es tan difícil de ver la diferencia entre los humanos y los replicantes, ¿por qué sigue esta siendo importante? La película comienza casi con la misma estructura que la primera entrega. En ella vemos al Blade Runner KD-9 (Ryan Gosling), un replicante, «retirando» (cazando y asesinando) a replicantes más antiguos. Es entonces cuando se ve envuelto en algo mucho más grande y filosófico, un misterio sobre la evolución robótica que lo lleva a los brazos de Deckard. En el cortometraje de animación ‘Black Out 2022‘, precuela del film dirigida por Shinichiro Watanabe, descubrimos que la última oleada de replicantes fabricados por Tyrell Corporation fueron los Nexus 8. A diferencia de los modelos precedentes, los Nexus 8 tenían una vida útil similar a la nuestra. A pesar de la prohibición de crear e incluso de que existieran los replicantes tras «El Apagón», algunos Nexus 8 han sobrevivido y están viviendo al margen de la sociedad. Lo llevan haciendo durante décadas.
Casi podría confirmarse que Rachael es, definitivamente, una versión beta de esos Nexus 8. Una especie de híbrido creado por Eldon Tyrell. No obstante, la aparición de estos modelos exclusivos revela -al mismo tiempo- por qué Rick Deckard tiene una vida tan longeva y envejece como un humano más. De alguna manera que desconocemos, el jubilado Blade Runner y Rachael pudieron tener un hijo juntos. Crearon vida. Cuando los restos de Rachael, quien murió en el parto 20 años antes de ser descubierta, son desenterrados, el Departamento de Policía de Los Angeles (LAPD) da instrucciones al agente K de que esto «no debe salir a la luz».
¿Por qué? ¿Realmente lo cambiaría todo? Sí. El agente K, obsesionado con este asunto y obligado a dar respuesta a su propia existencia (la cual parece habérsele hecho real en ese momento), comienza a investigar por su cuenta. Esto lo pone en el punto de mira de Wallace Corporation, liderada por un Niander Wallace (Jared Leto) que quiere encontrar a Rick Deckard, dar respuesta a ciertas preguntas que deberían ser resueltas y terminar con su problema de producción.
La columna vertebral de la historia es el origen de Rick Deckard. ¡El enigma se hace film!
De tal manera que el origen de Rick Deckard, ese enigma sin resolver, acaba resultando la columna vertebral de la historia de ‘Blade Runner 2049‘. Los replicantes continúan siendo esclavos. Están fabricados con un propósito específico y no importante lo impresionante que resulten: cualquier desviación es considerada un defecto y un producto defectuoso debe erradicarse. La distancia entre replicantes y humanos es mayor de lo que presuntamente aparenta el film. El agente K es discriminado en el trabajo, pero también en su vivienda. Lo llaman «skinjob», un término de supremacistas humanos para denominar a un replicante que vive entre ellos. ¿Es racismo? Sí que es cierto que la integración entre lo vivo y lo fabricado existe. Pero sólo hasta cierto punto. Y cualquier fanatismo debe ser soportado sin recompensa alguna. Después de todo, son sólo máquinas. ¿O son algo más?
‘Blade Runner‘ (1982) nos preguntó acerca de si la inofensiva existencia de las inteligencias artificiales debería estar permitida. Pero, por contra, ‘Blade Runner 2049‘ aborda la cuestión de si algo que se vuelve lo suficientemente humano puede ser considerado como tal. Es decir: «ignorar la parte artificial». La única persona en este universo ficticio que podría haber resuelto el enigma de Rick Deckard era Eldon Tyrell. Pero este fue asesinado por Roy Batty cuando se negó a darle una vida útil más larga. Todo lo demás continúa en el aire. Y ahora este se ha incrementado y hecho más feroz, ya que los replicantes ahora pueden reproducirse.
La guerra por Rick Deckard acaba resultando una batalla por los intereses particulares de cada bando: humanos y replicantes.
La película especula directamente sobre Rick Deckard. Dos personajes, Gaff (Edward James Olmods) y el líder rebelde de la insurgencia, el señor Cotton (Lennie James), revelan al agente K que ellos creen que Deckard es un replicante. La escena crucial en la que Deckard y Wallace se enfrentan nos deja a Wallace asegurando que Deckard está completando su destino como bio-máquina experimental que ha procreado con Rachael. Pero, al mismo tiempo, deja la puerta abierta a la posibilidad de haberlo logrado a través del amor. Todo son suposiciones. Cotton y su rebelión podrían haber sufrido sesgos de información que han adaptado para beneficio propio. Es decir, para lograr mayores derechos y libertades como replicantes.
Wallace, como nuevo líder de ingeniería bio-mecánica, está frustrado ya que no puede lograr alcanzar el límite que su predecesor, Eldon Tyrell, sí logró con Rachael. Esa creación está más allá de él. No puede conseguir que sus creaciones «creen». Cuando Deckard reconoce que no sabe absolutamente nada, decide enviarlo a las colonias más allá de la Tierra para torturarlo. El propósito es que esté le dé la respuesta que acelere el proceso de producción y haga que los replicantes procreen. Pero lo que Niander Wallace no sabe es que Deckard no es consciente de que él es un replicante. ¿Cómo podría saberlo? El test de Voight-Kampf ha sido significativamente actualizado desde la última vez que se usó. Y, como hemos visto gracias al hilo argumental del agente K, los replicantes son tan capaces de existir en el tiempo como nosotros.
En resumen…
Por muy frustrante que pueda resultar esto para los fans y los especuladores de todos estos años, el final de ‘Blade Runner 2049‘, en el que vemos a Rick Deckard conociendo a su hija por primera vez, no revela absolutamente nada. Estamos ante el inicio de una guerra entre humanos y replicantes. Una guerra inevitable. Pero, ¿es Rick Deckard un replicante? Probablemente sí. Pero, también, probablemente no.