Una de las características del universo Disney, al igual que ocurre con Marvel y otros grandes estudios, es que a veces la realidad se une con la ficción. Y uno de los ejemplos lo encontramos en el poder que tiene el famoso Hotel Casino Lotus de la saga Percy Jackson. Un lugar tan atractivo, gracias a los pasteles de loto, que los jugadores pasan allí horas sin darse cuenta.
Y aunque es verdad que este Hotel Casino Lotus es más absorbente que las salas que puedes encontrar en casinosinternacionalesonline.com/casinos-sin-dni lo cierto es que también hay alguna traza de realidad en este obra de ficción. Para conocer mejor este lugar tan especial, analizamos al detalle sus características y los hechos que allí transcurren.
El hotel Loto
El Hotel Casino Lotus se muestra en todo su esplendor, siguiendo la línea de los grandes hoteles casino de Las Vegas. Como su nombre indica, el perfume del loto es perceptible desde su vestíbulo y es la flor del loto el primero de los presentes que los visitantes reciben. Su diseño consta de 40 plantas, recorridas por una suerte de ascensor en forma de serpiente.
En su interior no falta de nada para que los visitantes solo piensen en disfrutar: buena comida, juegos de todo tipo y un entorno ideal donde nunca pasa el tiempo. Tampoco faltan recintos especiales tales como el rocódromo, el puente que cruza la zona para disfrutar desde las alturas e incluso una zona con nieve artificial. No cabe duda de que la propuesta no puede ser más completa para divertirse.
Llegada y descubrimiento
Aunque el Hotel Casino Lotus se plantea en diferentes libros de la saga, en el que tiene más protagonismo es en “El ladrón del rayo”. Mientras buscan a Hades en el inframundo, Percy, Annabeth y Grover ven en el hotel un refugio seguro donde descansar de su aventura. Nada más lejos de la realidad, dado el entorno que esconde este lugar y que no tardarían mucho en descubrir.
En el periplo que transcurre en el recinto Percy y sus amigos descubren los juegos, las atracciones, la comida y todos los demás elementos que hacen a la gente permanecer alli para siempre. Y aunque Percy siempre tuvo sospechas al respecto, solo percibe la realidad cuando un niño que jugaba en una máquina arcade le dice que el juego es “muy enrollado”. Extrañado por el término, le pregunta en que año se encuentra, a lo que el pequeño le responde que en 1977. Solo en ese momento Percy es consciente de la situación, lo que le confirmaron otros visitantes que también llevaban años allí.
Una de las claves para ese olvido de todo lo que rodea a los visitantes del Hotel Casino Lotus reside en el pastel elaborado con dichas flores. Este dulce tiene la capacidad de hacer que los visitantes pierdan la noción del tiempo y se dediquen solo a disfrutar. Algo que también sufrirían en carne propia Percy y sus compañeros. Y es que, pese a pensar que solo habían pasado cinco horas en el recinto, en la realidad habían pasado allí más de cinco días.
Diferencias con la película y la serie
La versión que hemos mencionado corresponde a los libros originales de la saga, dado que el tratamiento que tiene el hotel en la película de Percy Jackson varía un poco. En este caso, el Hotel Casino Lotus es el escenario donde Percy, Annabeth y Grover deben encontrar las últimas de las perlas de Perséfone. Sin embargo, tras comer uno de sus famosos pasteles de loto, el trío decide quedarse allí y divertirse. De nuevo el pequeño niño de los setenta sirve para sacarlos de su abstracción.
Respecto a la serie, en ella Percy y sus compañeros ya conocen lo que ocurre en el Hotel Casino Lotus. En esta ocasión acuden al mismo para encontrarse con Hermes. La presencia del pequeño Darren, el niño del arcade, les hace entender en profundidad lo que allí ocurre, así como las nuevas amenazas a las que deberán enfrentarse. Entre ellas se encuentra Medusa, que aparece en el episodio tercero. En este caso deciden no comer la flor ni el pastel, pero los efectos de su aroma en el aire acondicionado tienen un efecto similar.
Realidad o ficción
Como hemos mencionado antes, la serie y los libros de Percy Jackson son una obra de ficción. Sin embargo, hay ciertos elementos de realidad en ellos y especialmente en relación con los hoteles casino de Las Vegas.
- En los casinos es habitual que a los jugadores se les invite a comer y beber. Un jugador con dos copas encima es más propenso a apostar más fuerte. Además, estas invitaciones se perciben positivamente entre los jugadores.
- Algo parecido pasa con los alojamientos, especialmente para los grandes apostantes. No es extraño que los casinos reserven suites a precios módicos para alojar a jugadores de postín, dispuestos a apostar duro en las mesas.
- Aunque no se usan flores de loto, sí existen métodos para que los asistentes a un casino no perciban el paso del tiempo: no hay relojes, no hay ventanas ni nada que les conecte con el exterior o les haga sentir las horas pasar.
- Finalmente, los aromas, los diseños, los tactos de los textiles e incluso las moquetas están pensadas para generar unas sensaciones especiales y que atrapen a los visitantes. El objetivo final es mejorar el bienestar del jugador y que este apueste más, siendo aquí donde está el beneficio del casino. Y además sin flor de loto…