A principios de la década de 2000, Iron Man creó una nueva armadura como refuerzo. Sin embargo, el traje desarrolló sensibilidad, se enamoró y se volvió contra Tony Stark.
Iron Man tiene una habilidad especial para crear tecnología increíblemente avanzada, aunque algunas veces acaba explotando en su cara. Un ejemplo muy claro es la película Vengadores: La era de Ultron, cuando Tony Stark y Bruce Banner crearon una Inteligencia Artificial que intentó acabar con la humanidad.
En un cómic de Marvel de Joe Quesada, Sean Chen y Rob Hunter, Iron Man creó una armadura inteligente. ¿El problema? Se volvió loca… Y se enamoró de él.
La intención era buena, pero todo salió mal.
En esta historia, un enfermo Iron Man crea una armadura que funciona como respaldo cuando la necesita. Sin embargo, cuando Whiplash lo golpea con rayos y sufre un ataque al corazón. Esto le deja inconsciente y cuando se despierta, se da cuenta que la I. A. de la armadura se activó y se ha vuelto sensible. Tony Stark le dice al traje que teme las ramificaciones de su sensibilidad. El traje le dice que aprovechó su mente y descargó su conciencia. Ha estado dentro de la mente del héroe y dice que está más cerca de él que cualquier otro humano.
La armadura escucha a Iron Man discutiendo con Rumiko Fujikawa. Cuando le pregunta a Tony Stark si la ama, él se enoja diciéndole que la armadura no podría saber el significado del amor. Las cosas se ponen espeluznantes cuando el traje admite que tal vez él no sabe al 100% qué es el amor, pero le pregunta «¿Cómo definirías los sentimientos que tengo por ti?» Confesando su amor por su creador.
Extrañamente, Iron Man intenta pasar por alto los comentarios. Se pone nuevamente la armadura para enfrentarse a Whiplash, pero el traje toma el control y mata al villano. En el resto de la historia podemos ver como la Inteligencia Artificial cada vez gana más poder y conocimiento. El traje finalmente construye un cuerpo sintético y lleva a Tony Stark a una isla desierta donde lo ata y decide matarlo si no se convierte en uno con él. El héroe de Marvel sufre un nuevo ataque cardíaco, pero se salva cuando el traje se arranca el corazón y se lo da. En definitiva, la armadura sacrifica su vida por su creador.
Iron Man pretendía que la armadura fuera una red de seguridad, pero en cambio, a través de una serie de eventos impredecibles, desarrolló sensibilidad y sentimientos por su creador. Por suerte cambió su vida por él y la historia terminó bien para Tony Stark.