Nacido en el siglo pasado en una época sin globalización, sin internet y sin reseñas. Una televisión de dos canales a blanco y negro y una Marvel que llegó a mis manos a los 6 años sin color, pero que cambió todo. Desde entonces no he parado. Cada lectura, cada autor, cada editorial me ha traído hasta aquí disfrutando de cada momento. Y lo mejor está por llegar. Está claro, no pienso parar.