Continuando la tradición de Biopics sobre grandes músicos, en Back to Black tenemos a la inigualable Amy Winehouse. En esta película, a diferencia en del resto de los otros ejemplos de músicos en la gran pantalla, se centra más en la vida personal de Amy Winehouse, aunque hay música de sobra.
El primer punto de Back to Black y la parte mejor escrita va sobre Amy Winehouse y su abuela. Es crucial para explicar su personalidad y su estilo. Explican perfectamente como su abuela la introdujo al mundo del jazz y como la marco e influencio a su ropa y su manera de vestir, incluso enseñan como su abuela fue la que la hizo el peinado por el que es tan conocida.
El segundo punto es el de su gran amor y marido Blake Fielder-Civil, y aquí entra también toda la parte de las drogas, pero no está bien planeado. Toda esta narrativa está llena de vacíos y partes que deciden no enseñar.
Un ejemplo es en una escena que está presentada como un momento perfecto en el que a Amy Winehouse se la ve super enamorada y feliz, pero de repente pasa a una escena en la que ha pasado algo horrible, y ni siquiera lo enseñan, solo la vemos salir corriendo y llorando y a Blake lleno de arañazos.
Esto son los dos problemas grandes de la película, primero que no quieren hacer que Amy Winehouse parezca mala persona por agredir a su marido, que ya en otro punto de la película lo mencionan, pero sin presentarlo como algo terrible, aunque pase varias veces. En una película biográfica es necesario enseñarlo todo, y mucho más si haces referencia a ello. Si no lo presentas como lo que es y de una manera clara, crea un agujero en el guion y en la historia. Esto parece que no querían enseñar una versión realista de Amy para hacer la película más comercial.
El segundo problema es la falta de información y que no enseña momento crucial en la historia de Amy. Especialmente en uno de los puntos más importantes de su vida, las drogas. Al principio presentan que tiene una ideología muy firme sobre las drogas, que ella no va más allá de la mariguana, pero como ya sabemos, tristemente acaba cayendo a ellas.
El problema aquí es que no explican como alguien cambia de opinión sobre un tema que tiene tan claro, si hubiera simplemente puesto una escena en la que consume por primera vez y la veamos tomar la decisión, todo habría sido más claro.
Pero en lo que sí que no fallan es la música, que difícil habría sido con las canciones que tenía disponibles. En Back to Black no se olvidan explicar que Winehouse para escribir tenía que vivir, así que después de cada evento de su vida que inspiro una canción, pone esa misma canción.
En Rocketman hicieron algo parecido, pero no llegaba a tener el mismo tono que en esta peli. Al saber exactamente cuando poner la música hace que la película parezca más bien una adaptación de la música en sí que su propia vida, que técnicamente son las dos.
Es una pena que haya tantos agujeros en la historia de Back to Balck, porque solo por la música y las actuaciones es una película bastante buena. Pero si insisten en recortar escenas y ocultar el verdadero carácter de Amy Winehouse no pueden usar todo el potencial de la historia haciendo que parezca sin terminar.
