Con motivo del lanzamiento el próximo 29 de abril en DVD y Blu-ray de la ganadora del Oscar a la mejor película de animación ‘Big Hero 6’ hacemos un repaso del proceso que se siguió para adaptar el cómic de Marvel a la gran pantalla.
Los realizadores de ‘Big Hero 6’ querían crear una película que combinara acción, humor y emoción, pero según el productor Roy Conli no necesariamente en las mismas dosis. “Lo cierto es que los sentimientos y el humor son muy importantes para nosotros y queremos asegurarnos que la acción está justificada en un contexto emocional. Los sentimientos y el humor van de la mano de la acción en ‘Big Hero 6’.”
Inspirada en el cómic de Marvel de mismo nombre, ‘Big Hero 6’ ofrece la acción típica de cómic, pero su mensaje es el vínculo de amistad entre Hiro y Baymax.
LA HISTORIA ORIGINAL
La historia representa lo que ocurre cuando dos entidades se unen -un chico y un robot, por ejemplo- y esa mezcla de mentalidades es lo que vemos a lo largo de ‘Big Hero 6’. Es indudable que la génesis de ‘Big Hero 6’ está en los archivos de Marvel, pero los realizadores afirman que la colección de cómics era pequeña y poco conocida. “Cuando era pequeño me encantaban los cómics de Marvel”, comenta el director de Big Hero 6 Don Hall. “Cuando estaba trabajando en ‘Winnie the Pooh’, le pregunté a John Lasseter si podía estudiar el mundo de Marvel como inspiración para mi siguiente película. Me animaron a que buscara en los archivos de Marvel y uno de los proyectos que encontré se llamaba ‘Big Hero 6′. No había oído hablar nunca de esa historia pero me gustó el título y las influencias japonesas. Me parecieron geniales”.
El cómic original cuenta la historia de un equipo de agentes sobrehumanos creado por el gobierno japonés llamado ‘Big Hero 6’. Es a este equipo al que se une el protagonista de 13 años Hiro junto a su guardaespaldas sintético Baymax, capaz de transformarse en un dragón. Baymax es un robot creado por Hiro utilizando los engramas cerebrales de su difunto padre. Hiro y Baymax, junto con el equipo de Big Hero 6 se enfrentan a las distintas amenazas que amenazan Japón.
Según Hall, le animaron a desarrollar la idea. “Desde el principio nos dijeron que la hiciéramos a nuestra manera», dice. Así que el estilo del cómic de Marvel se impregnó de la cinematografía clásica de Disney. “Es una película de Disney con mucho ADN de Marvel”, dice Conli. “El equipo de Marvel nos ha apoyado muchísimo y asistió a todas las proyecciones aportando sus comentarios. Pero no nos dieron ninguna directriz aparte de la de hacer una buena película. Todos somos fans de Marvel y admiramos muchísimo su sentido de la acción y la aventura. Así que queríamos que eso formara parte inherente de nuestra narración, junto con el deseo de hacer una película con los sentimientos y el humor que el público espera de la animación de Disney”.
En la película, YOKAI es un hombre enmascarado responsable de la terrible tragedia que golpea San Fransokyo y que pone patas arriba el mundo de Hiro. “Hice un montón de versiones de la máscara Kabuki de Yokai”, dice Shiyoon Kim, diseñador del personaje protagonista. “Nos decantamos por una máscara blanca que tenía algo de misterioso y que contrastaba con el atuendo negro de Yokai”.
Como resultado, Hiro transforma un grupo de frikis en «Big Hero 6», un equipo hipertecnológico que lucha contra la delincuencia y que tiene una misión: encontrar a Yokai y llevarlo ante la justicia.
EN LA LOCALIZACIÓN
Los realizadores aprovechan la última tecnología para crear la mezcla de estilos de una gran ciudad
Los realizadores decidieron situar su historia repleta de acción en un mundo totalmente nuevo que abarcara las influencias japonesas, pero que a la vez fuera algo que el público no hubiera visto jamás. “Pensé en San Francisco”, dice el director Don Hall, “que es un entorno maravilloso, pero también se me ocurrió mezclarlo con Tokio. Era un escenario más interesante, más exótico. Y además nos lo podíamos inventar. Las posibilidades visuales de esas dos ciudades, que son muy diferentes en su estética, pero en la historia se funden para dar lugar a un lugar tremendamente atractivo”.
“San Francisco tiene tantos lugares emblemáticos y una historia tan rica. Es una ciudad conocida mundialmente”, dice el productor Roy Conli. “Tokio, con sus luces de neón y su energía, es absolutamente maravillosa. Y la combinación de ambas es la localización perfecta para esta película”.
Los realizadores viajaron a la costa de California para visitar la primera de las dos urbes. “Pasamos tres días recorriendo la ciudad en coche, por el Golden Gate, Coit Tower, Market Street y Japantown”, dice Hall. “También estuvimos en Angel Island”.
El equipo vio la ciudad desde el suelo, grabando muchos kilómetros a pie y desde el aire, con maravillosos paseos en helicóptero. Según Hall, San Francisco no sólo fue una fuente de inspiración para los realizadores. “Queríamos que San Francisco fuera nuestra localización geográfica en sentido literal”.
Los artistas recurrieron a un programa de software que les proporcionó una maqueta completa de San Francisco, desde la configuración de las calles al tamaño de las manzanas, las zonas comerciales y las residenciales. “Teníamos a nuestra disposición lo que se podría denominar un mapa analítico del condado de San Francisco”, dice el diseñador de producción Paul Felix. “Eso nos permitía desmenuzarlo y encontrar el tipo de edificios que queríamos en un terreno o distrito en particular. Pudimos hacer prototipos y después multiplicarlos gracias al programa para que hubiera variedad. No hay dos edificios iguales pero todos se parecen”.
“De hecho, visto de lejos parece San Francisco”, añade Driskill. “Tiene los edificios adecuados en el lugar adecuado y tienen el tamaño adecuado. No está todo inventado porque se basa en datos reales porque queríamos que pareciera auténtico”.
Los artistas afinaron el diseño al máximo para transformarlo en San Fransokyo. De hecho algunas colinas son más empinadas y los edificios del centro resultarían demasiado altos en la realidad, pero todo se basa en la geografía real.
Según Felix, Tokio aporta ciertos elementos estéticos. “Adoptamos el estilo visual de la arquitectura de Tokio”, afirma Felix. “Nos inspiramos en el diseño urbano de Tokio, sus enormes obras públicas y la densidad. También en la configuración de algunas calles: por ejemplo, en algunas calles las aceras son mínimas. Queríamos estar seguros de que esas ideas llegaran al público y que pudieran creer que se trataba de un país asiático”.
Los artistas llenaron la ciudad con señalizaciones. Se recurrió a un diseñador gráfico que durante más de dos años creó muchísimos diseños para rellenar la enorme ciudad.