El experimento de Black Mirror: Bandersnatch le ha funcionado muy bien a Netflix, pero ahora quiere repetir la estrategia.
Netflix vive de sus suscriptores de pago, eso es cierto, pero aun así le encanta llamar la atención, ser tendencia y romper los mercados por los que pasa. Y cuando algo le funciona, sabe explotarlo muy bien. Por eso han visto que Black Mirror: Bandersnatch es una oportunidad que puede abrir muchas posibilidades. Y los suscriptores de la plataforma de streaming tan contentos que estamos.
Primero vamos a contar lo que es Black Mirror: Bandersnatch. Se trata de una película interactiva, los espectadores tiene que ir decidiendo que camino seguir. Te dan dos opciones y hay que escoger sabiamente. La historia está ambientada en los años 80, es la época donde empiezan a salir los primeros videojuegos. Un hombre está desarrollando precisamente un juego donde tienes que elegir tu propia aventura.
Netflix le ha visto el potencial y comenta que quiere seguir la línea que abrió Black Mirror: Bandersnatch.
«Debería anticipar que haremos más de estos programas interactivos a medida que comencemos a explorar este formato», dijo Greg Peters, director de productos de Netflix, en una transmisión por internet el jueves después del informe de ganancias de la compañía en el cuarto trimestre.
En total, los creadores del programa produjeron cinco horas de video para él, brindando a los espectadores «innumerables» formas de experimentar la historia, dijo Ted Sarandos, director de contenido de Netflix.
La interactividad de la película entusiasmó y comprometió a los consumidores, dijeron funcionarios de la compañía. También atrajo a los creadores de contenido de video.
El programa «tiene a los narradores contentos sobre las posibilidades», dijo Sarandos en el webcast. «Tenemos el presentimiento de que el formato interactivo de Black Mirror: Bandersnatch funciona en todo tipo de narraciones y algunos de los más grandes narradores del mundo están entusiasmados de profundizar en él».
