El actor Brendan Fraser sufrió tanto durante su entrenamiento para la película George de la jungla que le afectó negativamente a su cerebro.
Actualmente, Brendan Fraser está recibiendo muchos elogios por la película The Whale de Darren Aronofsky y no hay que descartar que incluso gane el Oscar. En esa historia interpreta a un hombre con obesidad mórbida. Por lo que su figura se aleja mucho de su mejor estado de forma que probablemente fue la película George de la jungla. Aunque para conseguir ese físico se provocó lesiones en su cerebro. Así lo revela en Variety.
«El guardarropa era que no había guardarropa. George usa un taparrabos y yo estaba encerado. Hambriento de carbohidratos. Conducía a casa después del trabajo y me detenía para comer algo. Necesitaba algo de efectivo un día, fui al cajero automático y no podía recordar mi número PIN porque mi cerebro estaba fallando. Golpeando la cosa. No comí esa noche».
Brendan Fraser recientemente se disculpó con humor por una escena en George de la jungla durante una aparición en el Festival de Cine de Mill Valley.
«Casi tengo que pedir disculpas. Cuando estábamos haciendo George de la jungla, George va a rescatar a un paracaidista enredado en el puente Golden Gate. Eso significa que Disney puso un maniquí colgando de un paracaídas de los montantes. Llevó el tráfico a estar parado a ambos lados del puente. Mi remolque estaba al otro lado en un estacionamiento. Solo recuerdo haber visto el puente Golden Gate. Hay un paracaidista ficticio colgando de él. Tenía la televisión encendida y Oprah fue interrumpida porque había un informe de noticias especial con helicópteros que dicen que un paracaídas está colgando del puente. Y yo digo, espera un minuto, estoy mirando los helicópteros y la televisión: alguien no sacó un permiso, alguien se va a meter en problemas con la oficina del alcalde. Así que solo puedo disculparme por eso».
La película George de la jungla fue un gran éxito, ya que con un presupuesto de unos 55 millones de dólares, llegó a recaudar más de 174 millones y catapultó a Brendan Fraser como una estrella que podía hacer tanto cine de acción como humor. Por eso, después rodó películas como Buscando a Eva (1999), The Mummy (1999) y Al diablo con el diablo (2000).
