Un espectro vengador, una criatura primigenia, el fantasma de una mujer muerta, un dios protector, ¿justicia? ¿Qué es Bunny Mask?
La nueva serie del creador de Colder, Paul Tobin llega a España. Una historia de terror sobrenatural nacida en la imaginación del hombre. Asesinatos en serie en la América profunda, una secta, un trauma infantil y un caso aterrador para un sheriff de pueblo se unen años después. Lo que parecía una pesadilla infantil regresa cuando la mujer perfecta aparece en la vida de Tyler Y viene acompañado de un extraño ser, Bunny Mask.
Paul Tobin es conocido en España por Colder principalmente. Una historia de horror sobrenatural llena de imágenes bastante desasosegantes (cada número desde la portada resultaba bastante impactante) pero cuenta con un buen número de títulos en su haber, no solo de terror. En Bunny Mask regresa al género que más alegrías le ha dado y deja una obra a la altura de su Colder sin repetir esquemas o aspectos visuales.
Acerca de Buddy Mask
La historia de Tyler cambió cuando fue atrapado por un maníaco asesino, una experiencia que cambiaría a cualquiera más si sumamos la aparición de Máscara de Conejo. Pero la vida sigue y a pesar del terror pasado el hombre creció. Y Bee Williams la niña que le acompañó en la pesadilla también ha crecido, es una mujer bella y sorprendente de la que enamorarse perdidamente es fácil. Pero lo que se libró en el pasado no quedará oculto y regresará para protagonizar pesadillas reales. Porque Máscara de Conejo ha vuelto para condenar a los culpables, pero, ¿es Tyler la persona ideal para juzgarlos?
Tobin tiene experiencia de sobra para jugar con los elementos de terror, los misterios, las revelaciones, los personajes y sus metas. Todo está medido para crear desasosiego y culminar en secuencias impactantes o para crear interés, mantenerlo hasta la revelación del mismo y ahí enlazar otro nuevo misterio. El ritmo es elegante, y funciona, poco a poco, dejando que el lector haga sus propias relaciones y aportándole los datos que puede necesitar para crear su hipótesis, y no va a acertar siempre. Ejecuta los giros con velocidad para sorprender pero sin entrar en lo fácil. Es una historia de terror que usa las herramientas y la narración clásica y sencilla, y en esa contención está su mejor valor.
El dibujo
Andrea Mutti no es un novato en obras sobrenaturales y de terror (ha trabajado en Maniac of New York y Hellblazer) y se nota mucho. Prefiere el ambiente y la dinamicidad al detalle y ser explícito, sugiere y conduce, no busca un impacto en la violencia sino que lo integra en la sensación general que navega entre el horror onírico y cósmico. Se agradece mucho que no convierta todo en baños de vísceras, porque no es necesario.
Este arco inicial sirve para presentar personajes y el modus operandi de Máscara de Conejo. Un personaje que podría parecer ridículo por su aspecto resulta inquietante y misterioso, poderoso y a la vez elegante. Los perosnajes están muy bien planteados, ya sea profundamente y con un aspecto moral como el de Tyler o como ejemplo de leyes contra ética como es el caso del Sheriff. Y a nivel gráfico esto se ve muy bien. Mutti consigue expresiones naturales que hacen de estos arcos de personaje algo más tangible.
