‘Caballero Luna. Bienvenido a Nuevo Egipto’. Cuando la luna brilla en el cielo, los demonios se esconden
Tras una brillante recuperación del personaje por parte de Warren Ellis, varios autores han tomado la batuta del Pulo de Khonsu, y han contado su historia. Ahora, Jeff Lemire decide darle una vuelta de tuerca aún más extrema al personaje en ‘Caballero Luna. Bienvenido a Nuevo Egipto’, y transformar su realidad. Porque a veces no sabes si estás loco o cuerdo, si tu vida es real o una fantasía, porque los dioses caminan sobre la tierra, y Nuevo Egipto es la meta del Caballero Luna.
Despiertas en un manicomio, todos saben quién eres, al menos quien eres realmente, saben del Caballero Luna, saben de tu lucha, pero no es real. ¿Y si todo fuera fruto de la locura? Marc Spector se enfrenta a la realidad, ¿o es una maniobra de sus enemigos que tratan de disuadirlo, de robarle el poder del dios de la Luna y la Venganza? Pero el ex mercenario nunca ha sido fácil de tratar, ni de vencer, y las respuestas no pueden ser entregadas, tienen que ser descubiertas, indagadas, peleadas, sangradas si es necesario.
Jeff Lemire es uno de los guionistas más reputados del cómic norteamericano actual.
Ha escrito en las dos grandes con resultados notables, pero sus raíces se encuentran bien profundas en el cómic más independiente, y así lo demuestra cada vez que le han entregado personajes outsiders y con grandes problemas, lo hizo con Animal Man honrando el legado de Grant Morrison, y lo hace con ‘Caballero Luna. Bienvenido a Nuevo Egipto’ retomando las ideas de sus predecesores. Pero sobre todo destaca en recuperar el misticismo, y la realidad, parecen contradictorias, pero el personaje siempre tuvo un halo de oscuridad que venía a veces de sus problemas mentales, y otros de su origen semi sobrenatural. Lemire enfoca ambos aspectos para dotar de nueva vida al Caballero, y lo hace a las bravas, con sangre.
Contar el argumento de ‘Caballero Luna. Bienvenido a Nueva Egipto’ es fácil, Spector despierta en un manicomio, y lucha por descubrir si su vida ha sido una fantasía, si el Caballero, Marlene, sus aventuras, sus grandes a hazañas y errores, son fruto de una mente enferma, o si es un engaño, y ese héroe es real y su vida está en peligro. Pero en cada número que forma este arco, Lemire juega con mitos, con la historia de los personajes que rodena a Spector, va hilando fino, poco a poco para descubrir su objetivo, traer al Caballero Luna a primera línea de nuevo, o quizá enterrar al personaje completamente.
Enrevesado por momentos, lleva a engaños para lograr el interés del lector, y lo consigue, el misterio del vengador plateado se nos hace propio, y queremos descubrir tanto como él lo que ocurre, y al final, acompañamos a Spector en esa gran decisión que el escritor propone.
El arte de ‘Caballero Luna. Bienvenido a Nuevo Egipto’
Llega de la mano de Greg Smallwood, que ya había demostrado de sobra su valía, y que aquí la lleva un paso más adelante. Composiciones con grandes espacios en blanco, con viñetas nunca atrapadas entre líneas, libres, que cambian de tamaño y posición para centrar al lector en su fuerza, obviando elementos innecesarios. Sólo en las apariciones de Khonsu existen límites, rayas desdibujadas que hablan de una realidad oscura que atrapa al dios, y a su avatar. Notable muestra de cómo la narrativa no sólo es el contenido de la viñeta, sino su posición y su forma.
No es la primera vez que el misticismo llega hasta el Caballero. Brian M. Bendis trató de restarle importancia, y Warren Ellis lo dejo a elección del lector, Brian Wood lo abrazó, y Cullen Bunn lo utilizó para a tacar al personaje. Lemire lo usa y retuerce para crear un nuevo caballero Luna, y dará que hablar, porque aunque haya contado mucho, se ha dejado grandes cuestiones por responder.