El Franquismo escondió crímenes y misterios, y el ex policía cachorro ha pasado 30 años encerrado por descubrir uno. Es hora de cerrar el caso.
Cachorro es una historia de género negro, de investigación, de crímenes y conspiraciones en la España de Franco, la que escondió sus miserias del mundo. Y para un policía, descubrir la verdad es una condena que destruirá toda su vida. Pero ni siquiera la cárcel borrará la imagen de una niña que no salvó, y de un trabajo inacabado. A medio camino entre la redención y la búsqueda de venganza, tiene una última oportunidad para cerrar el caso.
La posguerra, un huérfano se abre camino en un país en el que hay pocas cosas permitidas al pueblo, pero todas a los poderosos. Huérfano tras un bombardeo de los nacionales, Vicente acaba en un hogar de acogida, los tan tremendos orfanatos retratados en Paracuellos de Carlos Giménez. Pero en el futuro del chico hay otros horrores. Determinado a ser policía, determinado a ascender a una posición en la que no vuelva a pasar hambre y tener poder, el pequeño apodado Cachorro crece, pero no abandona su mote. Pero un misterio entró en su vida, la arruinó, y lo envió a la cárcel. 30 años después, puede resolverlo. Es otro mundo, acabó la dictadura, y las leyes son otras, y los poderosos también, pero el crimen es el mismo, y la investigación tiene que terminar.
La historia de Jorge Palomar y Paco Camallonga comienza “in media res”, vamos, en medio del asunto.
Vicente está en la cárcel, y es interrogado sobre el caso, y descubre que puede volver a la calle a resolverlo. Una trama de investigación que tiene trampa, tiene más de cine negro, por ese ambiente, tanto en la dictadura, como en ese nuevo país democrático que estaba creciendo en los 80, donde son las personas, esos personajes estudiados y descubiertos como monstruos o colaboradores de monstruos, donde solo algunos hombres, no siempre buenos, pueden detener.
Cachorro es un cómic que te prepara poco a poco para algo que no te esperas, la investigación deviene a pelea contra el poder, y los asesinatos pasan de asesino en serie, a ritual. Y dentro de todo eso, en un estudio de cómo el poder puede hacer locuras sin sentido para perpetuarse, y la gente del pueblo llano solo tiene dos opciones, agachar la cabeza, o denunciarlo tan alto que todos lo oigan, y nadie pueda agachar la cabeza.
El arte de Cachorro
Paco Camallonga es además de dibujante, diseñador y modelador 3d para videojuegos y fallas, lo que da explicación de cómo busca en cada viñeta escenarios profundos y completos, así como diseños de personajes muy específicos, pero no complejos, para identificarlos, y empatizar con estos seres que viven en un mundo como el nuestro, pero dibujado. Dinámico y estilizado prefiere contar correctamente a añadir información que no aporte a la historia, haciendo su lectura rápida y atractiva.
En definitiva, Cachorro es un buen cómic de policías y asesinos, un pequeño fresco de dos épocas ya lejanas de España, pero que estaban todavía relacionadas, lo están con nuestra España actual, y una historia de un héroe de la calle, ni bueno, ni malo, sólo humano.
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