La situación con el Festival de Cannes no está siendo precisamente halagüeña. El aclamado festival de cine se enfrenta a acusaciones graves.
El Festival de Cannes ha respondido a las graves acusaciones de agresión sexual. El director del festival internacional de cine, uno de los más importantes de toda la historia del séptimo arte, Thierry Frémaux, ha dado respuesta a las acusaciones de la actriz Adèle Haenel (Retrato de una mujer en llamas). Adèle Haenel criticó duramente al festival y a toda la industria cinematográfica francesa por su apoyo a los maltratadores. Y también por su «complacencia» ante la violencia sexual de determinados individuos.
Según la información que ha publicado Deadline, Adèle Haenel anunció en una carta abierta recogida en la revista Télérama que dejaba el mundo de la interpretación por completo debido a la «complacencia general» de la industria hacia la violencia sexual y los depredadores sexuales. Especialmente, tras el éxito del movimiento «Me Too» en Estados Unidos. Un movimiento feminista que ha cruzado las fronteras de todos los países del mundo. Thierry Frémaux señaló que los comentarios de Adèle Haenel sobre el Festival de Cannes eran «falsos». «Sólo puedo comentar lo que dijo sobre nosotros. Unos comentarios que, supongo que para ser radical, se sintió obligada a hacer», aseguró. «Pero son falsos y equivocados».
La dura respuesta de Thierry Frémaux a Adèle Haenel
«No pensaba así cuando vino al festival como actriz», dijo el presidente del Festival de Cannes sobre la polémica. «Al menos espero que no estuviera en una especie de loca contradicción». Thierry Frémaux se refiere a la película Retrato de una mujer en llamas (2019), dirigida por Celine Sciamma, que se proyectó en dicho festival ese mismo año. De hecho, fue seleccionada como competidora por la Palma de Oro, el máximo galardón del certamen. En 2020, Adèle Haenel abandonó los Premios César cuando Roman Polanski, que tiene un historial de abusos sexuales, fue galardonado como mejor director. Una imagen que dio la vuelta al mundo por su impacto mediático.
«Cannes es un acontecimiento con un fuerte eco mediático», continuó explicando Thierry Frémaux. «La gente lo utiliza para hablar de ciertos problemas. Me parece normal. No me importa. El festival se puede interpretar de diversas maneras. Y darle diferentes identidades. Sin embargo, algunas de ellas no reflejan la realidad». Por otro lado, el director siguió reprendiendo las declaraciones de Adèle Haenel. «Si de verdad lo creyera, no estaría aquí», dijo, molesto. «No estaría escuchándome ahora. Ni recogiendo sus acreditaciones y quejándose de las proyecciones de prensa de un festival de violadores».
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