Analizamos la banda sonora de CARRIE 2013, remake de la novela de Stephen King, obra del compositor Marco Beltrami
Una parte tan importante como la propia película en sí, es la banda sonora. Ya puedes crear la mejor filmación y tener a los mejores actores del mundo, que si a la hora de ambientar la acción y trama con la música haces un fiasco, posiblemente salgas del cine con la sensación de que has visto una buena película, pero que le falta algo importante. ¿Os imagináis Psicosis sin sus violines chillones en la ducha, Tiburón sin la orquestación cuando se acerca a sus víctimas o el inicio de La Guerra de las Galaxias sin su fanfarria?… haced el experimento, bajad el volumen y visionad alguna de estas escenas, ¿a que no es lo mismo?
Para esta nueva adaptación del libro de Stephen King, la productora ha contado con la colaboración para crear la banda sonora del compositor Marco Beltrami, un creador experto en estas lides y autor de la música de unas cuantas películas del género de terror conocidas: Mimic, The Faculty, Resident Evil, No tengas miedo a la Oscuridad o Guerra Mundial Z entre otras. El trabajo de este compositor es muy apreciado por los directores de películas de terror gracias a su alejamiento de la típica fanfarria o los recursos tradicionales del in-crescendo hasta el final “CHIMPOM”, en el que el psicópata o monstruito de turno aparece por el sitio que menos nos esperamos y con un zambombazo sonoro nos hace saltar de la butaca, mas por el susto de la música que por la propia escena en sí.
Nueva versión, nueva banda sonora
En esta ocasión, con la banda sonora de CARRIE 2013 el autor ha optado por una mezcla de suaves melodías que evocan tristeza, en las ocasiones en las que aparecen juntas Margaret White y Carrie en pantalla, mientras que para los momentos de tensión la música se hace más oscura haciendo que el pelo se ponga de punta, pero como digo, sin meter ninguna fanfarria.
El culmen de esta composición son los momentos finales desde el Baile de Graduación, momento en el que Carrie da rienda suelta a sus poderes con un sonido continuo y orquestado de tal manera que nos recuerda a un latido cada vez más potente, sencillo y melódico a base de todos los instrumentos de cuerda y viento que os podáis imaginar en una orquesta –no escucharemos ni un solo timbal-, que continua en aumento recordándonos a un tren que ha comenzado su andadura desbocado por una vía y cuya velocidad en aumento nos señala que estamos a punto de presenciar una catástrofe.
Tema descartado de la banda sonora de CARRIE
Desde este momento y hasta el final de la película asistiremos igualmente a una interpretación orquestal impecable, con la reunión de Carrie y su madre regresando por unos instantes a esa dulce y triste melodía que hemos escuchado en alguna escena de la película. Una gran banda sonora para un compositor que ha sido nominado a los Oscar en varias ocasiones y que demuestra que no hace falta asustar al espectador con la música, que esta sirve para acompañar la acción y no para atronarnos para que demos un bote en la butaca.
Solo podemos achacarle un pequeño fallo, por motivos de la productora que desconocemos y que ha sido en su edición; tanto en cd como en vinilo a cargo de Sony y que podemos encontrar en el mercado, tan solo incluyen las piezas orquestales de la película, dejando de lado las canciones que de manera sucinta y esporádica aparecen en segundo lugar en algunos momentos.
También puede extrañar al publico varias cosas, la canción incluida en el tráiler no aparece, así como la canción religiosa que Margaret White canta mientras suena un viejo disco y Carrie permanece encerrada en el armario, pero menos comprensible es que una de las escenas cúlmenes, el baile de Tommy y Carrie con la canción “Dust to Dust” del grupo “The civil Wars” ¡no aparezca!. Una escena en la que una vulnerable Carrie derriba sus muros ante la amabilidad de Tommy y por primera vez deja ver sus sentimientos a otra persona, cuya letra se amolda perfectamente con el personaje, es surrealista que la productora no haya querido incluirla en su B.S. Por otra parte existe una banda sonora “virtual” que incluye a todos los grupos y las canciones que aparecen en la película, pero que no ha sido editada en cd –de momento.
Una gran banda sonora para escucharla detenidamente y un buen acompañamiento si es ahora, tras visionar la película, cuando nos hemos animado a leer el magnífico libro de Stephen King.