Quentin Tarantino deja el cine. Le queda solo una película. Y Christopher Nolan ha querido dar su opinión sobre este anuncio tan triste.
Christopher Nolan ha opinado sobre el retiro de Tarantino. «¿Y le creéis?» preguntó el cineasta a los presentadores del podcast ReelBlend cuando la conversación pasó de Oppenheimer a la jubilación prevista del director de Pulp Fiction. Tras contrastar la decisión del cineasta de poner fin a su carrera a los 60 años con la de Martin Scorsese, que estrena Killers of the Flower Moon cuando se acerca a los 80, el director de El Caballero Oscuro dijo que ambas opciones tienen sentido. «La verdad es que entiendo ambos puntos de vista», explicó. «Es adictivo contar historias en el cine. Es un trabajo muy duro, pero muy divertido. Es algo que te impulsa a hacer, y por eso es un poco difícil imaginarse dejándolo voluntariamente».
«Pero también creo que… El punto de vista de Tarantino siempre ha sido ese», dijo Christopher Nolan. «Y nunca es específico sobre las películas de las que habla o lo que sea, pero está mirando algunos de los trabajos realizados por cineastas en años posteriores y sintiendo que si no puede estar a la altura del apogeo, sería mejor que no existiera. Y creo que es un punto de vista muy purista. Es el punto de vista de un cinéfilo que valora la historia del cine». Desde luego, ha clavado al director de Reservoir Dogs.
Las similitudes y la separación entre los dos cineastas
Aunque Christopher Nolan reconoce la perspectiva de Tarantino, no está seguro de que comparta plenamente el mismo punto de vista. El director cree que toda película contiene al menos un aspecto digno de aprecio, aunque sea una oferta mixta. «No estoy seguro de si confiaría en mi propio sentido del valor absoluto de una obra para saber si debería o no haber visto la luz. Soy un gran admirador, al igual que él, de las películas que quizá no consiguen lo que pretenden. Pero hay algo en ellas que es una interpretación, o una pequeña cosa estructural, o una escena, ya sabes, que es maravillosa. Creo que quería mantener una especie de reputación perfecta de algo, pero también como que no quiero quitar nada de la mesa.»
