Ya está en cines la película Aquaman y el reino perdido y es un resumen perfecto de todo lo mal que ha salido en el DCEU, que ha llegado a su fin.
Tenía algunas esperanzas de que Aquaman y el reino perdido fuera el broche de oro al DCEU, una saga de películas que nos ha dejado luces y sombras. Pero la realidad se ha impuesto y esta película es una demostración más del potencial que tenían los personajes y lo mal que los han manejado. Ni siquiera James Wan, un director con una carrera increíble que ha demostrado ser un genio del terror y la acción, ha podido levantar la franquicia y dejarnos con un buen sabor de boca.
Ya que, cuando termina Aquaman y el reino perdido, el primer pensamiento es: Espero que los siguientes sepan hacer algo mejor. Pero la pregunta clave es: ¿Es realmente tan mala? La respuesta es que los momentos flojos superan a los buenos. La química que tienen Jason Momoa y Patrick Wilson se diluye con una historia muy plana, las buenas escenas de acción se pierden con un montaje caótico y la recreación del mundo submarino se emborrona con secuencias rápidas que no sabes ni lo que está pasando.
¿De qué trata?
Aquaman y el reino perdido comienza con un repaso de la primera entrega, por si no nos acordábamos de algo que vimos en 2018 y que podemos ver todas las veces que queramos en HBO Max. Luego nos explican que Arthur Curry ahora es padre y rey de Atlantis, un trabajo que odia ya que es muy aburrido y no le dejan seguir adelante con las reformas que pretende hacer. Todo se complica cuando David Kane encuentra un antiguo tridente negro que le da fuerza y el control de una antigua tecnología capaz de arrasar el mar y la superficie. Ese tridente pertenecía a Kordax, líder del reino perdido de Necrus, que fue sellado con la magia de Atlan. Cuando David Kane con sus nuevos poderes ataca Atlantis, Arthur Curry llega a la conclusión de que necesita a su hermano Orm para encontrar al villano. Así que juntos inician una aventura para salvar la Tierra.
En el reparto destacan Jason Momoa como Arthur Curry, Patrick Wilson como Orm, Yahya Abdul-Mateen II como David Kane, Amber Heard como Mera, Nicole Kidman como Atlanna, Randall Park como Stephen Shin, Temuera Morrison como Tom Curry, Dolph Lundgren como Nereus, Martin Short como Kingfish, Jani Zhao como Stingray, Pilou Asbæk como Kordax, Indya Moore como Karshon, John Rhys-Davies como Brine y Vincent Regan como Atlan.
Crítica a Aquaman y el reino perdido.
Atención SPOILERS. La película ha tratado de seguir la estela de la primera entrega que en 2018 se alejó un poco de la propuesta de otras historias del DCEU y mostró algo mucho más alegre y luminoso. Por eso, se convirtió en la más exitosa con una recaudación de más de 1.151 millones de dólares. Pero en esta ocasión la jugada no ha salido tan bien, ya que han bajado un poco el nivel y hay cierto agotamiento en esa fórmula. Así que el resultado final es de una aventura intrascendente donde lo único que hacen los protagonistas es enfrentarse a seres cada vez más estrafalarios, desde hombres tiburón, saltamontes gigantes o plantas carnívoras. Pero con una cierta sensación de que todo es muy previsible, además, de abusar de la impresión de que alguien va a morir y lo salvan en el último segundo. Esto ocurre como 4 o 5 veces, por lo que el efecto se va diluyendo. Además, la película hace algo que a mi no me gusta nada y es sobre explicar lo que está ocurriendo, al más puro estilo Ocean’s Eleven. Para una película de atracos está bien, pero en una de superhéroes parece que no han sabido explicar bien las cosas con lo que estamos viendo en ese momento.
Otra sensación que me deja la película es que Jason Momoa no se ha tomado la película tan en serio. De hecho, parece que está en baja forma. Menos mal que tiene un traje que le marca los abdominales. Por otra parte hay que hablar del personaje de Mera, interpretado por Amber Heard. Ya que parece que han recortado en las escenas cuando el protagonista está en su casa con el bebé y de hecho parece que las han re-rodado, pero luego tiene momentos muy buenos salvando a Aquaman en varias ocasiones. Por lo que, eliminarla de esos instantes tampoco es que tenga mucho sentido, al margen de lo que haya ocurrido y los problemas personales entre actores en la filmación.
Conclusión.
Aquaman y el reino perdido es una película caótica, con una historia muy floja que recuerda a Thor: El mundo oscuro (2013), una de las peores películas de Marvel Studios y que pone final al DCEU. Una saga que podría haber sido brutal si hubieran interconectado bien las historias y todo tuviera más sentido, pero por diferentes circunstancias, casi todas relacionadas con el mal manejo de Warner Bros. por parte de los personajes de DC Comics, no han conseguido triunfar a lo grande. Además, se podrían haber ahorrado la escena post-créditos…
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