Parece que el año 2025 empieza fuerte con los thrillers y los dramas, y este es , precisamente, el caso de Ciudad de Asfalto.
Ciudad de Asfalto cuenta la historia de dos paramédicos en la ciudad de Nueva York con personalidades completamente opuestas, pero que, poco a poco, comienzan a asemejarse. Es una historia que no habla de superación, ni de segundas oportunidades, esperanza, o la búsqueda de la felicidad.
Es una película dura, intensa, y honesta, que narra la vida tal y como es. Desde el nacimiento hasta el presente, la historia explora todas las fases que una persona puede atravesar.
La vida, a veces, no es justa, e incluso puede parecer que algunas personas nunca reciben una sonrisa de ella. Este es el caso de los protagonistas. Nada parece salirles bien, porque, en ocasiones, hay épocas en las que solo nos queda aceptar la caída y prepararnos para que duela menos.
Esta película no invita a reflexionar sobre privilegios, ni sobre las razones para seguir adelante. Tampoco ofrece una historia que ayude a entender mejor la vida, ni tiene una lección oculta o una moraleja escondida entre las escenas.
Es, simplemente, una película desgarradora, de esas que te remueven por dentro. Una película que muestra cómo, a veces, la esperanza puede desaparecer. Sin romance, sin comedia, y puramente dramática, Ciudad de Asfalto se presenta como una obra cruda y sombría.
Ciudad de Asfalto es un drama de los que te hacen llorar.
El tono pesimista impregna toda la narrativa. Ningún personaje disfruta de una buena vida. Todos parecen atrapados en desgracias constantes, sin posibilidad de un final feliz, sometidos a una sociedad que los arrastra cada vez más al abismo. El director, conocido por sus trabajos previos en el género dramático, ha plasmado una vez más su visión oscura de la vida en esta obra.
Con personajes difíciles de identificar, pero que despiertan una profunda lástima, esta película deja una huella profunda en el espectador.
Ambientada en Nueva York, la ciudad donde supuestamente los sueños se cumplen, Ciudad de Asfalto muestra un rostro que rara vez se ve, al menos no con tanta crudeza. Aunque estamos acostumbrados a escuchar noticias sobre delincuencia en barrios marginales, tiroteos y violencia policial, presenciar estas realidades de forma directa en una película de ficción, y observar las consecuencias del consumo de drogas, las mafias y los enfrentamientos armados, todo condensado en dos horas, convierte esta película en una experiencia dura pero inolvidable.
Nos encontramos con caras conocidas en Ciudad de Asfalto.
Sean Penn y Tye Sheridan protagonizan la cinta. Penn ha estado en dramas de suspense conocidos, como Mystic River, Pena de Muerte o 21 Gramos. Nos presenta a un personaje torturado, con una vida al límite, que vive cada día de forma monótona, o todo lo monótona que puede ser una vida de paramédico en Nueva York. Es borde, es seco, es la definición de persona amargada. Es egoísta, depresivo y odia las normas. Lleva tantos años trabajando en eso, que no quiere ni oir hablar de otras formas de hacer las cosas.
Sheridan, conocido por su papel en Ready Player One, interpreta a un joven estudiante de medicina, que está usando su tiempo libre para entrar en la facultad, mientras vive al límite de su sueldo, de forma precaria. Tiene esa energía y pasión de querer cambiar el mundo, que a medida que avanza la película, se va apagando poco a poco.
Completa el reparto de caras conocidas Mike Tyson. Aunque no es un actor que se defina por sus papeles rompedores, le da ese toque de poca seriedad que la película necesita para no ser completamente un drama que te destroce por dentro.
Ciudad de Asfalto llegará a nuestros cines el próximo 10 de enero, estrenando el año de una forma oscura y dramática. ¡Nos leemos!
