Downton Abbey se estrenó la semana pasada y ha llenado las salas de toda España. Dirigida por Michael Engler y protagonizada por Hugh Bonneville, Matthew Goode o Maggie Smith entre otros.
Dowton Abbey nos transporta a 1927. La familia Crawley y su carismática servidumbre se preparan para el momento más crucial de sus vidas. Una visita del rey y la reina de Inglaterra desatará una situación de escándalo, romance e intriga que pondrá en peligro el futuro de Downton.
Downton Abbey es una película magnífica, con una ambientación y unos personajes más que logrados entre los que sobresalía un enorme Matthew Goode, que, en esta película también sobresale y nos hace ver que es un actor con un gran talento. Al igual que Maggie Smith, que muestra todo su potencial y que incluso podría estar nominada al Oscar. En esta película pasa al igual que con la serie, que la fotografía es un joya y la dirección de arte es magnífica. En Downton Abbey el peso de la serie lo llevaba todo el elenco, y en la película están mucho más aprovechados y se profundiza más en ellos.
La película mantiene el ritmo, todo ello gracias a un guion muy bien llevado, que no deja de ser un capítulo más largo y más entramado, pero que, a fin de cuentas está muy bien ejecutado. De hecho, han cerrado muy bien la historia, sin cabos sueltos y muy bien resuelta. Otro punto fundamental. A todo esto hay que sumar que Downton Abbey, tanto la serie como la película, mantenían el mensaje de lo importante que es la familia, que ocurra lo que ocurra la familia siempre está ahí. Y ese mensaje también lo encontramos aquí.
Conclusión
Downton Abbey es una película que no se mete en complicaciones, muy exacta y pensada y eso hace que sea amena de ver. Eso sí, para disfrutarla es mejor si has sido fan o has visto la serie. Pero aún así es disfrutable igual. Una de esas películas que hacen más grande aún a una historia con tanto arte señorial como esta.
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