Emma y el jaguar negro es una película que va a gustar tanto a mayores como a niños. Una de las razones por las cuales creo esto, es porque trata de una historia muy bonita sobre la amistad. Ver como una niña se hace amiga de un jaguar, merece la pena.
La película nos cuenta la historia de Emma. Ella es una chica de catorce años que ha vivido en la selva de pequeña. Un día, unos cazadores furtivos matan a su madre. Es entonces cuando ella y su padre se mudan a la ciudad de Nueva York. Pero ella detesta la ciudad por encima de todas las cosas. Solo quiere volver a la selva donde creció.
Además, no parece encajar entre sus compañeros. Aunque ella es inteligente , no logra entender algunas actitudes. Una de las cuales es hacer oídos sordos ante los problemas que sufre el planeta por culpa de la caza masiva, o como la gente puede comer animales. Ella tiene un vinculo especial con un jaguar, y no es capaz de imaginar nada mejor, mientras que sus compañeros diseccionan ranas.
A lo largo de Emma y el jaguar negro, se nos muestran varias escenas de una Emma pequeña jugando con dicho jaguar. Se hacen amigos, y tienen un vínculo especial. Pero cuando Emma tiene que irse, este vínculo se daña.
Un día, el padre de Emma recibe una carta de un antiguo amigo, que le cuenta como unos cazadores furtivos están causando estragos en la selva, y que necesitan toda la ayuda posible, ya que van tras el último Jaguar. Él, conociendo a su hija, decide ocultarle esta información, porque sabe que ella es capaz de cualquier cosa si se entera de que ese Jaguar podría ser Hope, el jaguar con el que se crio.
Cuando Emma descubre la carta, sin decírselo a nadie, decide hacer una mochila y de forma desesperada , se lanza a la aventura para ir a salvar al último Jaguar, porque está convencida de que no es uno cualquiera, sino su Jaguar, Hope. Lo que no sabe es que su profesora hará todo lo posible para traerla de vuelta a Nueva York, aunque para eso tenga que enfrentarse a sus miedos.
Esta película es preciosa. Es un desfile de lecciones vitales sobre la valentía, lo que no debemos ocultar y sobre confiar en nosotros mismos y hacer las cosas bien (aunque a veces nos equivoquemos). Es una maravilla, tanto argumental como visual. Nos muestran unos paisajes impresionantes y unas vistas que jamás podríamos si quiera soñar.
Si hay que destacar algunos puntos negativos, diría tal vez que se nota hacia quien va dirigido. Todo se resuelve muy fácilmente, y los personajes que no son protagonistas son bastante planos. Parecen estar hechos así para que llamen más la atención Emma y su profesora. Ellas son las únicas que evolucionan a lo largo de la película.
Pero creo, firmemente que esta película os va a llegar al corazón, ya que la historia es preciosa. Quien está tras la dirección, ya nos emocionó anteriormente con películas como Mía y el Lobo Blanco.
Es sin duda una película preciosa, que nos hará plantearnos muchas cosas sobre nuestra comodidad, nuestra falta de lucha por conservar el mundo tal y como está, y que tiene un mensaje poderoso: hasta las más pequeñas decisiones pueden cambiarlo todo.