Hasta que la boda nos separe se estrena hoy en la cartelera española, dirigida por Dani de la Orden y protagonizada por Belén Cuesta, Álex García o Jordi Sánchez, entre otros.
En Hasta que la boda nos separe, Marina se gana la vida organizando bodas. Disfruta de una vida sin ataduras hasta que conoce a Carlos. Él tiene novia: Alexia, una joven perfecta y amiga de infancia de Marina. Cuando Alexia descubre la tarjeta de visita de Marina entre las cosas de Carlos, lo interpreta como una propuesta de matrimonio y dice que sí de inmediato.
Hasta que la boda nos separe es una ingeniosa comedia, con unas puestas en escena muy trabajadas, así como la luz usada en los planos. Es una comedia decente, correcta, pero que, nuevamente, no aporta nada nuevo al género de la comedia en España. No se logra empatizar con los personajes y ahí pierde mucho. Quizá lo mejor sea el humor negro del inicio, pero nada más. Quizá, al ser un remake, también pierde efectividad, ya que la original es bastante mejor.
La película cuenta con un elenco de rostros conocidos de la comedia española, pero ninguno es un artista per se; son simples cómicos sin mucha gracia, que no aportan nada decente al mundo de la actuación, pero que están correctos. Sin más. Por primera vez en mucho tiempo, me he reído con una comedia española, pero los guionistas no han arriesgado nada de nada para no salirse el patrón no escrito de la comedia simple española.
En definitiva, aquí no encontrarás nada nuevo ni será un cúmulo de risas, quizá unas pocas, pero ya está; roza lo patético y simplista, que para el espectador medio, como siempre digo, está bien.
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