Los niños de las brisas es un documental muy necesario para entender ciertos comentarios que estamos escuchando diariamente sobre la situación que viven las personas en Venezuela. En España, muchas veces las personas piensan que saben más sobre un tema político de un país en el que nunca han estado. Es por eso que este documental es tan necesario.
¿Qué nos cuenta el documental Los Niños de Las Brisas?
Sigue la vida de tres jóvenes a lo largo de diez años en un país donde la situación empeora cada vez más. Son tres chavales con sueños, con talento y con ganas de comerse el mundo, pero que, por desgracia, han nacido en un país donde tener ese tipo de aspiraciones no es sinónimo de poder cumplirlas.
Es duro ver en Los niños de las brisas a personas en situaciones donde, por mucho que lo intenten, no pueden salir adelante. Es una forma muy directa de acallar el discurso de que, si quieres llegar a lo más alto, lo único que tienes que hacer es esforzarte. Eso es una mentira como una casa. Para llegar a lo más alto, tienes que haber nacido con privilegios. Hay muy pocas personas que cumplen sus sueños si no se les han dado oportunidades económicas desde pequeños.
Hay personas que, incluso cuando trabajan, tienen que decidir si pagar las facturas del médico o la comida; si trabajan para tener luz o para tener agua. Estas personas pueden tener muchos sueños, pero eso no significa que vayan a cumplirse. Se necesitan muchas, muchas ventajas en la vida para poder triunfar en el mundo de la música si vienes de una circunstancia tan empobrecida como la de estos tres jóvenes.
Los Niños de las Brisas se usa como denuncia social
Los niños de las brisas es una denuncia. Una denuncia a una sociedad en declive. Una denuncia a un régimen que cada vez oprime más. Una denuncia contra aquellos que dicen que esa forma de vivir es consecuencia de lo que el pueblo no hace, cuando realmente el pueblo es el que sufre y, a veces, no tiene más remedio que aceptar lo que le ofrecen. Es una denuncia a las personas que piensan que no existe la lucha de clases o que protestar para que todos tengan derechos y oportunidades está de más. Es un documental perfecto para hacer reflexionar a quienes viven en un constante europeo centrismo.
Este documental invita a la revisión de los privilegios
Es muy fácil juzgar a las personas desde el salón de tu casa con agua corriente, luz y calefacción. Es sencillo, pero al mismo tiempo te quita todo el valor.
Las personas con privilegios deberían revisar dichos privilegios antes de comentar sobre países que están cada vez más empobrecidos. Estas son historias de superación, de lucha y, sobre todo, historias reales. Muchas veces pensamos que el mundo se acaba cuando algo nos sale mal, pero estas personas tienen que luchar cada día para que su mundo no se acabe ni se desmorone. No dan nada por hecho, porque en cualquier momento todo puede cambiar.
Este documental ha tenido que hacerse con mucho cuidado debido a la creciente censura en Venezuela. ¿Por qué iban a querer que sepas lo mal que lo pasan quienes allí viven?
Para muchas personas, los documentales no son el tipo de contenido que consumen en el cine. Sin embargo, de vez en cuando, hay que darle una oportunidad a historias que pueden hacerte reflexionar. Está bien huir de la realidad en el cine para desconectar, pero hay que recordar que las personas en estos documentales no siempre tienen esa ventaja de irse a la cama o al cine y desconectar.
No es una invitación a revisar tus privilegios, porque, al fin y al cabo, cada uno tiene derecho a hacer con su vida lo que quiera. Pero sí es una invitación a reflexionar, a hacer introspección y a darte cuenta de la cantidad de cosas que tienes y que otras personas necesitan, aunque tú las des por hechas.
Dale una oportunidad a este documental. Te aseguro —y sí, te hablo a ti directamente— que saldrás del cine con una perspectiva diferente y, sobre todo, agradecido por todo lo que tienes. A partir del 13 de diciembre en cines.