Sonic: Una trilogía que deslumbra con humor único, acción épica y la emocionante historia de Shadow, consolidando a la saga como un clásico del cine de videojuegos.
Las adaptaciones de videojuegos siempre han tenido una mala fama de no estar a la altura de los juegos originales, pero las únicas que han sido consistentemente buenas han sido la saga de Sonic, que ya saca su tercera película.
Oficialmente, Sonic llega a la codiciada meta de trilogía, y aterriza de manera magistral. Aunque la historia principal es muy simple y consiste en ir de un sitio a otro mientras pelean, aún tiene bastante profundidad en sus subtramas y las relaciones entre los personajes. Especialmente la historia de Shadow está llena de emoción, especialmente para una película familiar.
Lo mejor, sin duda, de la película es Jim Carrey, que no solo da una gran actuación, sino DOS. Carrey hace de Ivo y de Gerald Robotnic, el dúo familiar de villanos también conocidos como Eggman, así que cada vez que salen juntos es como si se retroalimentara, multiplicando todo lo que hace que Jim Carrey sea una leyenda, no será una sorpresa si Eggman acaba siendo tan emblemático para su carrera como fue Ace Ventura o el Grinch.
Además de actuar, Carrey también estuvo involucrado en el lado creativo de la peli, y se nota en humor. Es bastante diferente a sus predecesoras en cuanto viene a la comedia. Los chistes son más creativos y tienen un estilo muy único, así que la hace muy distinta al resto de las películas de videojuegos, incluso con las dos primeras de Sonic.
Luego están los personajes principales de Sonic, Tails y Knuckles, que al enfrentarse a Shadow, la forma de vida definitiva, hace que su relación y confianza entre los tres sea empujada a sus límites. El centro de la historia es la familia y está claro en el equipo de Sonic, el pasado de Shadow e incluso entre los dos Eggmans.
Shadow es uno de los personajes más populares de la franquicia y con una de las historias más conocidas y queridas por los fans, la cual muchos tenían la duda de como sería adaptada, ya que tiene unos elementos polémicos que no encajarían en una película para todos los públicos, aunque haya sido levemente alterada sigue siendo la misma historia y está llena de emoción. Aunque es cierto que Keanu Reeves es la voz perfecta para Shadow, tristemente su actuación no estuvo a la altura de su potencial.
La peli está llena de referencias que volverán locos a los grandes fans de Sonic. Muchas películas intentan hacer referencias de forma forzada y son muy obvias, hasta el punto que roban protagonismo a cualquier otra cosa que esté sucediendo en la escena, pero Sonic 3 sabe exactamente cómo hacerlas. Cada vez que hacen referencias a los juegos, sea con poses, música u otras pequeñas cosillas que solo entenderían verdaderos devotos de Sonic.
Sonic 3 es una perfecta tercera entrega que asegura la franquicia como un clásico que seguro que será amada por todos los públicos y adorada por sus fanáticos, con su personalidad única, comedia original y personajes fantásticos. Y si vas a verla, no te olvides quedarte hasta el final para sus dos sorprendentes escenas postcréditos.
