Valeria, la nueva serie de Netflix llegó el 8 de mayo, dirigida por María López Castaño y protagonizada por Diana Gómez, Paula Malia y Maxi Iglesias, entre otros
Valeria es una escritora en crisis, tanto por sus novelas como por su marido y la distancia emocional que les separa. Se refugia en sus mejores amigas: Carmen, Lola y Nerea, quienes la apoyan durante su viaje. Las tres están inmersas en un torbellino de emociones sobre amor, amistad, celos, infidelidad, dudas, desamores, secretos, trabajo, preocupaciones, alegrías y sueños sobre el futuro.
La serie es una adaptación de las novelas de Elísabet Benavent, una novelas con un ritmo frenético, trepidante, algo que a la serie le falla por completo, los capítulos de 40 minutos se hacen pesados y lentos, carentes de ritmo y agilidad narrativa. Me recuerda mucho a Sexo en Nueva York, lo único que ambientada en Madrid. Todos los temas que trata tocar de forma liberal ya lo han hecho otras series antes y de una manera más brillante. No se adapta bien a las novelas y es más surrealista; no es aburrida, pero no deja de ser un bodrio mal ejecutado. Pretende ser más de lo que es.
Valeria pretendía ser más seria de lo que es, sexo a cada rato, tocando temas “tabú” y guarradas injustificadas todo el tiempo. Hay momentos feministas forzados o frases del tipo “si un hombre no quiere hacer el amor es que es gay”, que me parecen una absoluta mamarrachada y una falta de respeto enorme. No hace gracia y a la vez tampoco reivindicar nada, un bodrio, insisto. Es una serie que me recuerda a Élite, creada para los adolescentes de turno con las hormonas por los aires, aunque en este caso es peor, es que pretende ser adulta.
Madrid protagonista
Madrid acoge la ubicación de la serie, lo cual es un acierto, ya que así podremos conocer la capital a través de la serie. Es lo mejor que tiene la serie, incluido el reparto, que está correcto, pero no se puede pedir más porque las limitaciones de la serie no dan para más; de hecho, en el primer capítulo podemos comprobar lo desastrosa que será Valeria. Va de menos a más, es cierto, pero no consigue retomar del todo. Bochorno absoluto.
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