La nueva película de animación Astérix: La residencia de los dioses en 3D, acerca los más pequeños la obra de Goscinny y Uderzo, consiguiendo además, contentar a los fieles seguidores de los tebeos
Astérix: La residencia de los dioses nos lleva la construcción de la Residencia de los Dioses, un complejo de viviendas de lujo ideado por Julio César para acabar con la aldea de los Galos. Será entonces cuando Astérix tratará de frustrar los planes de construcción. Tras su fracaso, contempla cómo sus amigos sucumben a la codicia de Roma renunciando a su identidad.
Aunque a simple vista la historia de Astérix: La residencia de los dioses resulta sencilla, contiene aspectos muy reales, como la codicia y el miedo al progreso. A como este progreso, al ser alcanzado lleva a los habitantes de la Galia a perder el control.
Ha pasado bastante tiempo desde aquellas aventuras animadas de nuestros protagonistas como Astérix y la sorpresa del César o Astérix en América. Películas muy entretenidas y bastante mejores que las adaptaciones con actores de carne y hueso que vinieron después protagonizadas por Gérard Depardieu y Christian Clavier.
En esta ocasión, gracias al 3D los personajes vuelven a estar caracterizados como los del tebeo, en el caso de Obélix, vuelve a ser un bonachón que inspira cierta ternura mientras que Astérix es el protagonista en la cinta y no el acompañante.
Se agradece que la película sea un gran reflejo de los cómics.
Los cineastas Louis Clichy y Alexandre Astier consiguen bastante fidelidad a los cómics incluso en los momentos en los que se intentan distanciar del mismo y darle su toque personal.
Por otra parte, el argumento es algo lento al comienzo pero después sucede todo con bastante ligereza. Con sus toques de ironía, la cinta se burla del capitalismo, de las reivindicaciones sociales, de los derechos de los trabajadores, de los nuevos ricos o de la esclavitud.
Un filme que demás de gustar y entretener, tiene cierto grado de ternura reflejado en la amistad de Obélix con un niño romano llamado Zumus de Manzanus, un pequeño que sueña con conocer a Hércules.
En resumen ‘Astérix: La residencia de los dioses’ es una película familiar entrañable llena de momentos muy divertidos y tiernos que gustará a cualquier tipo de público.