Se vuelve a estrenar en cines Avatar de James Cameron. Una versión remasterizada en 4K HDR como anticipo al estreno de su secuela en diciembre
Después de doce largos años de silencio James Cameron volvía a la carga en 2009 con Avatar, el género que mejor se le da: el cine de ciencia ficción, ahora con motivo del estreno en diciembre de 2022 de su secuela, regresa a los cines con una versión revisada y remasterizada en 4K HDR. Que además incluye un avance de El sentido del agua.
No niego que Titanic fuera una gran película, pero siempre me quedare con sus Terminators y con la segunda entrega de Aliens. Cameron siempre ha sido un director al que le ha gustado innovar en el aspecto visual en todas sus películas. Sin lugar a dudas, con Avatar lo volvió a hacer y promete hacerlo de nuevo con Avatar: El sentido del agua y sus secuelas 13 años después.
Una película que marcó un antes y un después en la industria del cine
De hecho, mucho antes de su estreno ya marcó un antes y un después en el cine 3D, llevando la experiencia un paso más adelante. Algunos directores después de ver aquellos famosos 15 minutos del «Avatar Day”, se llegaron a replantear la forma de hacer sus películas. Así empezaron a llegar San Valentín Sangriento, Destino Final, Resident Evil Afterlife. Películas que no pasaron a la historia por su grandiosidad argumental o realización. Aunque qué duda cabe de que salir del cine mirándote la ropa a ver dónde te ha caído la sangre no dejaba de ser un aliciente para esta clase de productos.
Finalmente ninguna producción en 3D desde el estreno de Avatar ha justificado el gasto extra en la entrada para ver una película en este formato. Ya que la mayoría de las producciones se limitaban a tirar cosas hacía la pantalla y le experiencia no todo lo inmersiva que podría esperarse. Por lo que ha caído en desuso en los últimos años. Apostando las producciones por otros formatos como el IMAX, algo que podría cambiar de nuevo Cameron con el estreno de las próximas entregas de la franquicia AVATAR.
La historia
El argumento de la primera película de Avatar nos llevó al año 2154. Jake Sully (Sam Worthington) es un ex-marine confinado en una silla de ruedas que, a pesar de su cuerpo tullido, todavía es un guerrero en su corazón. Jake ha sido reclutado para viajar a Pandora, donde las corporaciones están extrayendo un mineral extraño que es la clave para resolver los problemas de la crisis energética de la Tierra. Al ser tóxica la atmósfera de Pandora, ellos han creado el programa Avatar, en el cual los humanos conductores tienen sus conciencias unidas a un avatar, un cuerpo biológico controlado de forma remota que puede sobrevivir en el aire letal.
Estos cuerpos están creados genéticamente de ADN humano, mezclado con ADN de los nativos de Pandora, los Na’vi. Ya en su forma avatar, Jake puede caminar otra vez. Ha recibido la misión de infiltrarse entre los Na’vi, los cuales se han convertido en el mayor obstáculo para la extracción del mineral. Pero una bella Na’vi, Neytiri (Zoe Saldana), salva la vida de Jake, y todo cambia. Jake es admitido en su clan y aprende a ser uno de ellos, lo cual le hace someterse a muchas pruebas y aventuras. Mientras, los humanos siguen con su plan, confiando en que la información de Jack les sea útil.
Acerca de la película
La película está protagonizada por Sam Worthington, actor que saltó a la fama por Terminator Salvation, donde a pesar de interpretar un papel en principio secundario, terminó eclipsando al mismísimo John Connor, encarnado por Christian Bale. El resto del reparto lo forman Zoe Saldana (Guardianes de la Galaxia), Sigourney Weaver (Alien), Stephen Lang, Michelle Rodriguez (Fast & Furious), Giovanni Ribisi, Joel Moore, Wes Studi, CCH Pounder y Laz Alonso.
La película contó con 9 nominaciones a los Oscar, obteniendo finalmente 3, a mejor fotografía, mejores efectos especiales, y mejor dirección de arte. Así como dos globos de oro a la mejor dirección y mejor película de drama. Así como otros reconocimientos.
Crítica
Después de mucho tiempo de espera y de las altas expectativas que tenía puestas en ella, (sobre todo después del visionado del “Avatar Day” el pasado mes de agosto), salí del cine realmente impresionado. Me impactó muchísimo a nivel visual y me hizo sentir sensaciones en una sala de cine que hacía tiempo que había olvidado. Pocas son las películas que lo han logrado, Star Wars (Una nueva esperanza), Matrix, El Señor de los anillos, 300 o la última TOP GUN: Maverick, y las imágenes que pude ver en exclusiva de Avatar el sentido del Agua hace unas semanas.
Avatar a día de hoy sigue siendo tras su remasterización como un espectáculo de fuegos artificiales. Comienza poco a poco con algunos fuegos para ir aumentando en espectacularidad, desplegando todo su repertorio de explosiones de luz y color hacia el final.
Técnicamente sigue siendo sobresaliente el gran realismo que se consiguió. Pocas producciones de este tipo lo han logrado a día de hoy. Los remakes de los clásicos de la animación de Disney no están mal pero no llegan a su altura. En un mundo y criaturas creadas en 3D, se tuvieron en cuenta todos los elementos para hacerla lo más real posible, la atmosfera, el polvillo ambiental, las plantas, el agua, todo.
En cuanto al argumento, no aportaba nada nuevo, siendo una mezcla de Pocahontas y Bailando con Lobos, nativos contra vaqueros, pero en un entorno futurista. Aunque hace reflexionar acerca de lo que pueden ser capaces las grandes corporaciones por su trozo de pastel. Los intereses comerciales, anteponiendo el poder al derecho a la vida o la sostenibilidad del planeta, tal y como se hizo en el pasado en el viejo Oeste o actualmente en cualquier lugar del planeta.
Tampoco olvida James Cameron en esta película su pasado. Los Mech de ataque recuerdan a los utilizados en Aliens, o las naves, son muy similares a las vistas en Terminator. También destacar la gran banda sonora, obra James Horner que al igual que hiciera con Titanic, olía a Oscar, aunque finalmente se quedó sin él. En cuanto a las interpretaciones no hay que perder de vista a Zoe Saldana, que realmente estuvo magnífica.
En definitiva a día de hoy sigue siendo una gran película que bien merece la pena volver a ver en la gran pantalla remasterizada.
