Crítica de Aves de Presa. Humor y acción para la nueva aventura de Harley Quinn

Carlos Gallego Guzmán 06 de Febrero de 2020

En cinemascomics ya hemos podido ver la nueva película de DC Comics, Aves de Presa. Mucho humor y acción para la nueva aventura de la Princesa payaso del crimen

Aves de Presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn) presenta a Roman Sionis, el villano más perverso de Gotham, y su incondicional mano derecha, Zsasz, que tienen el objetivo de encontrar a una niña llamada Cass. Los caminos de Harley, Cazadora, Canario Negro y Renee Montoya chocan, pero a este estrafalario cuarteto no le queda más remedio que unir sus fuerzas para derrotar a la nueva amenaza de la ciudad.

Margot Robbie (Yo Tonya) retoma el papel de Harley Quinn tras Escuadrón Suicida, junto a Mary Elizabeth Winstead (Calle Cloverfield 10, serie de TV Fargo) como la Cazadora; Jurnee Smollett-Bell (True Blood [Sangre fresca] de HBO) como Canario Negro; Rosie Pérez (Sin miedo a la vida, Dando la nota – Aún más alto) como Renee Montoya; Chris Messina (Argo, serie de TV) como Victor Zsasz; y Ewan McGregor (Doctor Sueño, Trainspotting) como Roman Sionis. Además, la debutante Ella Jay Basco encarna a Cassandra “Cass” Cain en su primera incursión en el cine.

La película, basada en personajes de DC, está dirigida por Cathy Yan (Dead Pigs) a partir de un guión de Christina Hodson (Bumblebee). Robbie también ejerce de productora, junto a Bryan Unkeless y Sue Kroll. Los productores ejecutivos de la película son Walter Hamada, Galen Vaisman, Geoff Johns, Hans Ritter y David Ayer.

CRÍTICA:

Tras brillar con luz propia en El escuadrón suicida, Harley Quinn recorre sus propios pasos tras romper con el Joker. En el actual aluvión de películas feministas protagonizadas por mujeres integras y con elevada moral, aparece Harley Quinn como una antiheroina que carece de valores, y que actúa por impulsos violentos. En su camino se cruza con otras mujeres todas muy distintas entre si, pero con un objetivo común, que es acabar con Máscara Negra. Cada componente de aves de presa es totalmente diferente al resto. Renee Montoya es una detective de policía que parece haber salido de una película policiaca de los 80, la cazadora con un semblante muy serio, es una experta asesina que busca venganza por la muerte de sus padres, Cassandra Cain es una niña callejera carterista, y Canario negro es una cantante de un tugurio que trabaja horas extras como chofer, y que tiene grandes dotes para la lucha. Aunque el resto de componentes del equipo son bastante serios, Harley Quinn inunda todo de colorido y de humor violento. En contraposición, Roman Sionis, que es el malvado Mascara negra, es un criminal que en un principio no es peor que la alocada Harley Quinn.

Aunque tenemos una historia demasiado simple con un guión muy por debajo en calidad al de  las anteriores películas de superhéroes de DC, podemos disfrutar de escenas de lucha muy bien logradas, con una coreografía perfecta, y con una fotografía, luces y colores difícil de superar. Parece a priori que está dirigida a un público infantil, pero las escenas violentas y los actos de la protagonista carentes de moral nos indican que no. Los continuos toques de humor, y las escenas de acción logran compensar la falta de guión. No hay grandes villanos, ni amenazas a la tierra ni nada parecido, solamente tenemos a un peligroso criminal que busca a una niña que le ha robado un diamante, y 5 mujeres que deciden hacerle frente para protegerla, pero con el extra de que tenemos a la impulsiva Harley Quinn de por medio, que con su gran personalidad impredecible eclipsa al resto, robándolas el protagonismo. Quizás si se hubiera dado más peso a Canario negro, a la cazadora o a la detective Rene Montoya, la película habría sido más aburrida y se habría notado la falta de guión.

Aunque no está a la altura de otras películas de DC, si es entretenida, y vale la pena para pasar una agradable tarde de cine.

Carlos Gallego Guzmán

CEO de Cinemascomics.com. Desde que tengo uso de razón siempre me he sentido atraído por el dibujo, los cómics y sobre todo el cine, culpa de esta afición la tiene “Star Wars: Episodio IV”, me sentí fascinado por la gran cantidad de naves espaciales que aparecían en ella y todo el mundo creado por George Lucas, la escena de la nave corellia perseguida por un crucero imperial que avanzaba hasta llenar la pantalla fue impactante. La música de John Williams era pegadiza y fácil de recordar, ya para entonces recuerdo mis colecciones de cromos y los muñecos de la saga. Otra gran influencia han sido los cómics, en concreto las ediciones de Vertice de Spiderman, La patrulla X, Los Vengadores, Los 4 fantásticos, con los que aprendí a dibujar copiando las viñetas de John Romita Sr. y Jack Kirby. Así que no era de extrañar que terminase estudiando en la escuela de artes de Zaragoza.

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