El director de ‘El Luchador’ y ‘La fuente de la vida’ firma de nuevo una obra maestro con ‘El cisne negro’
Espectacular película ambientada en el mundo del ballet y entorno a una de las mejores piezas jamás realizada, hablamos de «El Lago de los Cisnes» de Chaikovski estrenada en 1877 y que aun emociona cuando suena su melodía más característica. En ella vemos una trágica historia de amor entre un príncipe y una joven que se convierte en cisne.
Darren Aronofsky uno de los mejores directores actuales firma una obra maestra que debería ser enseñada en las escuelas de cine sobre lecciones de montaje y edición. Al director de grandes títulos como ‘El luchador’ o ‘La fuente de la vida’, siempre se le echa en cara que sea poco comercial o que sus obras no recauden lo suficiente. Pero aun así sigue haciendo películas que merecen mucho la pena. En esta ocasión ‘El cisne negro’ cuenta con el guión de Mark Heyman que ya ejerció de productor en ‘El Luchador’ y Andres Heinz.
Para el papel principal tenemos a Natalie Portman (‘Leon, el profesional’ y ‘Star Wars’), también intervienen Mila Kunis (‘O.C.’) y Vincent Cassel (‘Irreversible’ y ‘Pacto con los lobos’).
La película trata sobre una joven llamada Nina Sayers que quiere protagonizar el ballet de El Lago de los Cisnes, lleva toda la vida preparándose y su momento ha llegado. Aunque a medida que el día del estreno se acerca se va obsesionando más con la obra y su estado mental y emocional empeora haciendo que pierda el juicio. Sobretodo por que no puede dar la mejor versión del cisne negro más pasional que la versión del cisne blanco. Su coreógrafo Thomas Leroy muy respetado pero muy exigente siempre le pide que mejore y además una nueva bailarina Lily aparenta ser una gran rival para el puesto de protagonista.
Una de las mejores películas del año.
Crítica de ‘El cisne negro’: Lo primero que hay que decir es que le den el Oscar ya a Natalie Portman, esta espectacular, se enfrenta a grandes actrices como Nicole Kidman (‘Rabbit Hole’) o Michelle Williams (‘Blue Valentine’), pero dudo mucho que tengan algo que hacer.Detrás de las cámaras esta un genio, Darren Aronofsky que parece que le cogió el gusto a la SteadyCam cuando realizó «El luchador», porque esta toda la película siguiendo a la protagonista cámara al hombro, lo que provoca que la veamos más cercana y que nos metamos en su piel y en sus locuras. El film es difícil de calificar, porque no es una película de miedo, aunque haya algún susto pero tampoco es de suspense ya que no hay ningún giro inesperado en ningún momento. Aunque si veamos la transformación de la protagonista de ser virginal y estricta a pasional y salvaje. No se cuantas horas se habrá pasado ensayando Natalie Portman las coreografías pero las clava y parece que lleve toda la vida siendo bailarina, además de estar extremadamente delgada, muy acorde con los cuerpos de las jóvenes que hacen esta profesión.
También destaca el papel de la madre de la protagonista interpretado por Barbara Hershey («Un día de furia»), como la madre superprotectora y hasta castradora que no pudo cumplir su sueño y lo vive a través de su hija.
En definitiva estamos sin duda ante uno de los films del año, y que se llevara muchos premios. Además hay un aliciente más para ver esta película y es que su director Darren Aronofsky ha firmado para dirigir la nueva entrega de Wolverine que podremos disfrutar en 2012. El resultado de una película con uno de los héroes de la Marvel más populares junto con uno de los realizadores que mejor dominan su trabajo puede ser sencillamente espectacular.