Crítica de El Irlandés: La obra maestra

Carlos Gallego Guzmán 15 de Noviembre de 2019

El Irlandés, dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Robert De Niro, Joe Pesci y Al Pacino

Frank Sheeran, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, estafador y sicario que trabajó con algunas de las figuras más destacadas del s.XX. El irlandés es la crónica de uno de los grandes misterios sin resolver del país: la desaparición del legendario sindicalista Jimmy Hoffa; un gran viaje por los turbios entresijos del crimen organizado: sus mecanismos internos, rivalidades y su conexión con la política.

El Irlandés es una de las obras maestra de Scorsese, eso no cabe duda, una película que versa sobre el paso del tiempo, de hecho, la película empieza así, en una residencia. Con una escena que termina con un plano de un anciano De Niro buenísimo. Mejor inicio imposible. Tenemos tres actores de renombre, tres actores de la historia del cine. Que, paradójicamente hacen una puesta en escena moderna y clásica. Los tres conjugan en unos doscientos minutos que son una obra de arte.

La película es profunda, amplia e incluso tierna, es oscura y se establecen las conexiones con la mirada de Scorsese. Nos habla del paso del tiempo, la amistad en el tiempo y la decadencia de las viejas glorias. Además de contar con un guion y una fotografía que es de las mejores que he visto. El único problema es la duración, que hace que sea difícil y te puedas perder en algún momento, pero eso no quita que El Irlandés vaya de menos a más hasta alcanzar el culmen en el final.

Vamos a través del tiempo, y así vemos a unos jóvenes y viejos protagonistas, que nos ayudan a entender todo de una mejor manera. La narración es cambiante, pasamos de momentos álgidos, con mucho diálogos y planos secuencia y luego pasamos a una narración más pausada sonde Scorsese se recrea. Son casi tres horas y media, pero merece la pena.

¿Qué te parece El Irlandés? Cuéntanos tu opinión en los comentarios o en nuestras redes sociales.

Carlos Gallego Guzmán

CEO de Cinemascomics.com. Desde que tengo uso de razón siempre me he sentido atraído por el dibujo, los cómics y sobre todo el cine, culpa de esta afición la tiene “Star Wars: Episodio IV”, me sentí fascinado por la gran cantidad de naves espaciales que aparecían en ella y todo el mundo creado por George Lucas, la escena de la nave corellia perseguida por un crucero imperial que avanzaba hasta llenar la pantalla fue impactante. La música de John Williams era pegadiza y fácil de recordar, ya para entonces recuerdo mis colecciones de cromos y los muñecos de la saga. Otra gran influencia han sido los cómics, en concreto las ediciones de Vertice de Spiderman, La patrulla X, Los Vengadores, Los 4 fantásticos, con los que aprendí a dibujar copiando las viñetas de John Romita Sr. y Jack Kirby. Así que no era de extrañar que terminase estudiando en la escuela de artes de Zaragoza.

Más en Críticas de cine

Mobile Version Powered by