El pasado miércoles 10 de abril asistimos al estreno de FOSSE/VERDON en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, donde tuvo lugar además una charla/coloquio con el periodista y productor Fernando de Luis-Orueta, Mario Gas, director de teatro, Natalia Millán, actriz, Concha Barral, periodista y músico, y Ana Alcázar, bailarina y coreógrafa, maestra especialista en Fosse.
Basada en Fosse, la biografía escrita por Sam Wasson, FOSSE/VERDON es la historia de la singular pareja sentimental y creativa entre Bob Fosse y Gwen Verdon. Él fue un director visionario y uno de los coreógrafos y directores más influyentes del mundo del teatro. Ella fue la mejor bailarina de Broadway de todos los tiempos. Juntos, cambiaron la imagen del entretenimiento americano – a un alto coste. Con coreografías del propio Fosse, la serie explora los rincones ocultos del mundo del espectáculo, el precio de perseguir la excelencia y el sufrimiento infligido en nombre del arte.
Está protagonizada por Sam Rockwell y Michelle Williams en los dos papeles principales y cuenta con la producción ejecutiva de Lin-Manuel Miranda y Nicole Fosse.
Siguiendo la tendencia de series recientes sobre genios como Albert Einstein o Picasso, en esta ocasión tenemos a un genio que crea un nuevo estilo en la coreografía de los musicales, pero siempre asesorado por su mujer, Verdon. Fosse tenía las ideas y ella las canalizaba, formándose una maquina bien calibrada de creación sin límites. Fosse muestra una obsesión enfermiza por la perfección que le impediría avanzar si Verdon no estuviera a su lado para transmitir y concretar sus ideas. Todo ello transcurre en un ambiente de máxima competitividad en los años 70, en un Hollywood en que o triunfas rápido o te dan de lado. En este entorno hostil de stress, y con todo tipo de excesos fuera del trabajo, tiene que encontrarse un equilibrio entre la pareja que les permita desarrollar sus nuevas ideas.
Comparado con otras series biográficas, tenemos el añadido de coreografías musicales muy difíciles de reproducir por tratarse de obras maestras sujetas a posibles comparaciones. Fosse ponía mucho hincapié en las posturas y en los gestos aislados de las bailarinas y en cargar de erotismo sus actuaciones. En el primer episodio se muestra la creación de la coreografía de Cabaret de Lissa Minnelli, en la que el genio revoluciona los estándares de filmación, rompiendo las reglas de iluminación, o introduciendo personas normales, que no son actores para aumentar el realismo, a la vez que crea un nuevo estilo de coreografía musical.
Al igual que otras series biográficas recientes se alternan tres épocas de su vida. La época de máxima creación en el que se desarrolla el grueso de la serie, que da paso a escenas de las últimas horas de su vida, y mediante recuerdos se retrocede a la época de adolescencia en la que se le inculcaba que tenía que esforzarse al máximo, porque siempre habría alguien que se esforzaría más que el.
Además de conocer la vida de un dúo de genios, y de los entresijos de las producciones de Hollywood de los años 70, tenemos la posibilidad de disfrutar de un gran espectáculo con las coreografías musicales.
