Cuando nos intentan vender una película como la digna sucesora de «300», vemos unos buenos tráilers e incluso algún clip entero que la productora ha colgado, se generan ganas de ver el film, pero «Immortals» resulta que es mucho peor que «Furia de Titanes» que tenía una temática parecida y por supuesto es muy inferior a la obra maestra «300» de Zack Snyder visualmente tan rompedora.
Este esperpento lo ha dirigido Tarsem Singh que repasando sus filmografía no sabemos como le han podido dar el timón de una película con un presupuesto tan alto, ya que «La Celda» o «The Fall – El sueño de Alexandria» son aunque nefastas intentaban tener un estilo parecido, en «Immortals» parece que los productores que acertaron en «300» han tenido más peso en las decisiones importantes.
En el reparto destacan Henry Cavill el próximo «Superman» precisamente de Zack Snyder, Mickey Rourke al que vimos como villano en «Ironman 2» y que volverá con Sylvester Stallone en «Mercenarios 2», Luke Evans que intervenía en «Los tres mosqueteros» y haciendo de otro dios en «Furia de Titanes», Isabel Lucas que lucio palmito en «Daybreakers» y «Transformers 2» y también Freida Pinto que debuto con «Slumdog Millionaire», pero parece que esta gustando en Hollywood porque ya participó en el éxito «El origen del planeta de los simios».
«Immortals» trata sobre el malvado rey Hyperion que quiere gobernar toda Grecia y de paso vencer a los Dioses, por ello debe conseguir el mítico arco Epiro forjado en el Olimpo, la humanidad corre gran peligro, solo un valiente hombre llamado Teseo podrá frenar el imparable avance de Hyperion. Zeus al no poder interferir en el mundo de los humanos solo puede confiar en que Teseo cumpla su destino y se convierta en un héroe.
Crítica: «Immortals» es una libre adaptación de la mitología griega, parece ser que Hollywood está más interesado en hacer dinero que en respetar la historia griega tal y como la conocemos.
La estética es clavada a «300» desde los soldados musculados, los trajes y en algún que otro decorado, hay movimientos de cámara y coreografías de lucha que directamente han sido robadas del film de 2006 de Zack Snyder.
Lo peor de todo es lo esperpéntico de algunos cascos que llevan los personajes, como las pinzas de Hyperion y los cascos de los Dioses ya que en vez de el Olimpo parecía una caravana de Drag Queens, en pantalla quedaban fatal, más del estilo de películas parodia como «Casi 300».
Los decorados son bastante malos, solo vemos un acantilado, un desierto blanco de sal y un muro. La historia de amor es bastante sencilla entre el fornido protagonista y la joven virgen Oráculo, que le durará bastante poco la virginidad.
Así que nos pasamos casi una hora y media viendo al sanguinario Hyperion, al grupito de rebeldes liderados por Teseo y a los Dioses, hasta que llegamos a el último cuarto de hora que la película se transforma en el videojuego «God of War» y comienza la brutalidad y la sangre. En el póster y en el tráiler nos habían enseñado imágenes de una especie de guerra en los cielos, la decepción llega cuando nos damos cuenta que tan solo dura 5 segundos. Por no hablar de los titanes que son todos iguales, ya podrían haberlos hecho un poco diferentes y menos grises.
En definitiva, los efectos están bien, la historia inventada es pasable pero en conjunto se hace lenta y aburrida.