Se estrena la película ‘Intruders’ y aquí os dejamos nuestra crítica.
El cine español ha roto por fin las ataduras de los prejuicios y apuesta por las propuestas de género, tendencia en la que influye la presencia de un elevado número de autores interesados en ahondar en las producciones de suspense y terror. ‘Intruders’, tercer trabajo de Juan Carlos Fresnadillo tras la curiosa ‘Intacto’ y la entretenida ’28 semanas después’, entra dentro de esa categoría. La película tuvo el honor de inaugurar el Festival de San Sebastián, certamen en el que fue recibida con frialdad por los críticos. Un varapalo que no se merecía el filme, que es cierto que no cumple con todas las expectativas, si bien cuenta con elementos suficientes para contentar al aficionado.
El largometraje se centra en dos niños que sienten que alguien les observa mientras duermen. Los afectados son Juan, un niño madrileño, y Mia, una preadolescente de Londres. Enseguida se percatan, con horror, de que su temor es real: un monstruo sin rostro les vigila y atormenta. Los padres de ambos harán lo posible por ayudarles. El espectador descubrirá que las dos tramas confluyen.
Lo que comienza como un ‘thriller’ de misterio pronto deriva en una pieza de género con toques de drama familiar.
Y ahí reside el principal valor de ‘Intruders’, en su aspecto emocional y su retrato del miedo, punto fuerte de un guión que pierde fuelle conforme avanza el metraje. Al final, el público se queda con una sensación agridulce por culpa de un desenlace decepcionante e incluso tramposo. Sin embargo, la correcta dirección de Fresnadillo, con un hábil manejo del suspense (atención a la puesta en escena y al juego de luces y sombras); las actuaciones del reparto (encabezado por un sólido Clive Owen) y el apartado técnico propician que, en conjunto, ‘Intruders’ sea una película de terror por encima de la media.
No es la obra que muchos esperaban, aunque ‘Intruders’ confirma a Fresnadillo, al que se le ve muy cómodo en el territorio del ‘thriller’, como un director a seguir. ‘El cuervo’ o ‘Los inmortales’ pueden suponer su consagración.