Killing Eve es una de las series más aclamadas por el público en los últimos años. Con Sandra Oh y Jodie Comer a la cabeza del reparto, la ficción acaba de estrenar su tercera temporada y aquí te contamos si vale la pena verla.
Tal vez oíste hablar de Killing Eve, una serie que fue nominada a grandes premios y hasta se llevó algunos de ellos. Dicha ficción, que acaba de estrenar recientemente su tercera temporada, logró convertirse en una de las series favoritas de la audiencia. Son varias las razones que le adjudica este gran éxito, pero entre ellas, se destaca su trama protagonizada principalmente por mujeres fuertes y decididas.
Para los que no sepan o no se acuerdan, la serie sigue de cerca a dos mujeres con una inteligencia prodigiosa. Por un lado, tenemos a Villanelle, una asesina psicópata sumida en el lujo de su profesión y por el otro está Eve, una agente de seguridad que se pondrá como principal propósito lograr cazar a esta delincuente. Entre medio pasarán muchas cosas, pero la más destacable es la admiración y hasta obsesión que sentirán la una por la otra.
Una dupla explosiva
En esta persecución interminable, Sandra Oh y Jodie Comer logran fascinar a los espectadores con sus admirables interpretaciones. La química entre ambas traspasa la pantalla, logrando que la relación y las idas y vueltas entre ambas sean sumamente creíbles. Una tensión que abruma a la persona que está del otro lado de la pantalla, y que desea que los episodios tengan más de una escena entre ambas.
Además de lograr que la complicidad en su forma de relacionarse sea fascinante, las actrices también logran una combinación perfecta entre el drama y la comedia. De esta manera, Killing Eve logra diferenciarse del resto de las series con tramas policiales, gracias a su gran dupla protagonista y el maravilloso guion creado por Phoebe Waller-Bridge.
Saben como mantener el pulso de la serie
Phoebe Waller-Bridge ha conseguido adaptar la novela de Luke Jennings con una fórmula adictiva y que encandila. De esta manera, Killing Eve logra mantener el pulso de la historia convirtiéndola en adictiva. Especialmente en su primera temporada, la serie logra tenerte completamente atrapado ante la pantalla. Sin grandiosos giros ni efectos tramposos, el espectador igual se mantiene entretenido y con deseos de ver más.
En cuanto a su argumento, es cierto que se trata de un drama criminal. Constantemente mueren personas, algunas de formas nada discretas. Pero en Killing Eve hay mucho amor o, por lo menos, atracción entre ambas protagonistas. La de Eve Polastri y Villanelle es una historia de pasión de manual. Hay una tensión sexual infinita que hace que todos queramos que acaben juntas. Ambas funcionan muy bien conjuntamente, incluso no viéndose en directo.