El pasado 14 de agosto junto a ‘Guardianes de la Galaxia’ también nos llegó a la cartelera española de ‘Los Mercenarios 3’ nueva entrega de las aventuras de Barney Ross (Silvester Stallone) y su grupo de mercenarios. Avisaros que esta reseña contiene spoliers de la película.
La franquicia fiel a sus anteriores películas vuelve a reunir a un elenco plagado de viejas glorias y grandes estrellas de las películas de acción de finales de los 80 y 90, que vuelve a contar con la presencia de Arnold Schwarzenegger, Jason Statham, Dolph Lundgren, Terry Crews, Jet Li y Randy Couture, que unen sus fuerzas a las de Mel Gibson, Wesley Snipes, Harrison Ford, Antonio Banderas, Robert Davi (Jake Fratelli en Los Goonies) y un grupo de una nueva generación de mercenarios formado por estrellas emergentes como Kellan Luntz, Ronda Rousey, Glen Powell y Victor Ortíz, de los que no sabemos si servirán de relevo para futuras entregas y nuestras estrellas favoritas pasaran a un segundo plano.
En esta nueva entrega el equipo de mercenarios de Barney Ross debe impedir que una bomba caiga en las manos equivocadas, pero estos se llevarán una desagradable sorpresa al descubrir que el traficante de armas al que persiguen es Conrad Stonebanks (Mel Gibson), exsocio de Barney y cofundador de los Mercenarios, al que este creía haber matado hace 10 años. Estos son descubiertos y tras un tiroteo y una espectacular persecución, Stonebanks consigue escapar pero no sin antes casi acabar con todo el equipo de Barney, del que Caesar (Terry Crews) sale mal parado, obligando a Barney a replantearse su situación actual y tomar la difícil decisión de jubilar a su viejo equipo y reemplazarlos por un puñado de jóvenes con sangre caliente para que aporten energía y nuevos conocimientos con la ayuda de Bonaparte personaje interpretado por Kelsey Grammer (X-Men: La decisión final, Transformers: La era de la extinción).
El conflicto adquiere tintes personales cuando Max Drummer un agente de la CIA, interpretado por Harrison Ford que sustituye a Bruce Willis tras haber causado baja por pretender cobrar un pastizal por unos minutos en pantalla, ordena al nuevo equipo que atrape a Stonebanks para que sea juzgado. La misión falla y el nuevo equipo de jóvenes reclutas es capturado, Barney tendrá que rescatarlos con la ayuda de su viejo equipo y dos nuevas incorporaciones, las de Doctor Muerte (Wesley Snipes) y Galgo (Antonio Banderas).
La alta tecnología y las tácticas tradicionales se unirán para que el equipo pueda sobrevivir al feroz ataque de los hombres de Stonebanks.
Crítica de ‘Los Mercenarios 3’
Debo de reconocer que esta saga es uno de mis placeres culpables, ya que reconociendo que no son grandes películas disfruto como un enano viendo a todas estas viejas glorias en acción en una cinta con aires ochenteros y ¡juntos en una misma película! realmente un sueño hecho realidad llegar a ver juntos a Stallone, Schwarzenegger, Willis y Chuck Norris. En esta nueva entrega el bueno de Sly ha contado con Antonio Banderas con el que ya trabajó en 1995 en ‘Asesinos’ y con el mismisimo Indiana Jones (Harrison Ford), del cual debo de reconocer que me ha producido una gran tristeza verlo tan mayor aquí. Como contrapunto a tanta veteranía ha contado con el guaperas de Kellan Lutz, conocido por todos por ser uno de los vampiros de la saga crepúsculo y con Ronda Rousey, campeona del UFC y de artes marciales mixtas que trata de seguir los pasos de su compañera Gina Carano.
La película está dirigida por Patrick Hughes (Red Hill) que recoge el testigo de Simon West, a partir nuevamente del guión de Stallone, recordar que el tío Sly es guionista y llegó a estar nominado al Oscar por Rocky. El film sigue con la tónica de las anteriores entregas con una misión de entrada al estilo James Bond que luego da pie a la trama principal de la historia, el film si sabes lo que vas a ver es puro espectáculo y resulta entretenida de principio a fin, donde no faltan los chistes sobre ellos mismos riéndose de su edad. Destacable es la presencia de Antonio Banderas, a mi parecer lo mejor del film, que le da un buen toque de humor en una historia con tantos tiros, y destacar el papel de Mel Gibson que vuelve a repetir en el papel de villano tras su colaboración con Robert Rodriguez en ‘Machete Kills’, aunque su personaje desgraciadamente no tiene el papel de peso que debería de haber tenido, quizás ese es el mayor problema que le encuentro a esta franquicia que al contar con tantos personajes y de la talla que son, ahí muchos que a pesar de ser protagonistas quedan relegados a un simple cameo sin sacarles el partido que se les debiera.
Stallone en está historia también ha querido darle algo más de profundidad y protagonismo a su personaje, el cual se da cuenta de que ya no tiene edad para seguir en el negocio de la guerra y siente que a pesar de todo no puede dejarlo, de ahí la decisión de jubilar a sus amigos y evitar de una manera egoísta no cargar con sus muertes, y a su vez reemplazarlos por savia nueva tratando de no sentir apego por los nuevos fichajes, pero al final a pesar de la fachada de tipo duro no puede evitar sentirse responsable de ellos.
En definitiva si te gustaron las dos primeras películas esta también te gustará, un film sin grandes pretensiones y con mucha acción. Del 1 al 10 le doy un 6.