Crítica de la película de terror Open Windows.
El Cántabro Nacho Vigalondo dirige esta original película de thiller / suspense en una coproducción entre España, EEUU y Francia. El guión es de Daniel Mas, y del propio Nacho Vigalondo. La protagonizan grandes actores como Elijah Wood (Nick Chambers), Sasha Grey (Jill Goddard), Neil Maskell (Chord) y como no, también Nacho Vigalondo (Richy Gabilondo).
En Open Windows, Elijah Wood interpreta a Nick Chambers un fan de la actriz Jill Goddard que ha ganado un concurso para cenar con ella. Chord se cuela en su portátil y le avisa de que Jill ha cancelado la cena pero en compensación le va ayudar a entrar en las cámaras del móvil y del portátil de la actriz para que pueda espiarla. Aunque Nick no está muy de acuerdo va siguiendo el juego de este misterioso pirata informático, hasta que se da cuenta de que este no tiene buenas intenciones, pero ya es demasiado tarde.
Crítica de Open Windows
El argumento no puede dar más pavor ya que todos llevamos un móvil en el bolsillo o en el bolso, o tenemos un portátil, tablet o PC, y podemos ser víctimas de un pirata informático, que pueda oírnos y observarnos a través de nuestras cámaras. De esto no se es consciente hasta que vemos como le puede ocurrir algo parecido a la protagonista, que es espiada y grabada desde un simple portátil. Tenemos una película original que se adapta a los nuevos tiempos con renovados métodos para los nuevos psicópatas y acosadores.
Con poco campo de acción para actuar, el gran actor Elijah Wood (Frodo en El señor de los anillos), se pasa la mitad del tiempo mirando su portátil con cara de asombro al espiar a la actriz y al tratar con el pirata informático, y no se puede disfrutar de verle actuar de verdad hasta casi el final de la película. Sasha Grey aunque tiene más oportunidades de lucirse como actriz, aparece en demasiadas tomas filmada desde cámaras de móvil, portátil o cámaras lejanas, excepto en una escena cuando sentada frente al portátil se puede apreciar a la actriz en primer plano semidesnuda, en unas escenas muy subidas de tono. A la pareja de actores se les podría haber aprovechado mucho más, ya que parecen simples victimas o marionetas que carecen de voluntad propia.
Con pocos efectos especiales se ha creado una buena historia de suspense, innovadora y diferente del resto de películas del mismo género en las que adivinamos fácilmente la trama y el desenlace que va a ocurrir. Por el contrario, se nos mantiene en tensión hasta el final, esperando conocer cómo se va a resolver esta historia que se va complicando por momentos. Es una buena película de suspense que parece totalmente americana pero que es mitad española.
Le damos de nota un 6 sobre 10.