Crítica de ‘The machine (EX Machina)’: El hombre y su creación

Enrique Abenia 12 de Mayo de 2014

En ‘The machine’ recuerdan las posibilidades de la inteligencia artificial permiten a la ciencia ficción plantear hipótesis y reflexionar sobre la condición humana.

La película británica ‘The machine’ recuerda los peligros de un desarrollo tecnológico basado en el afán destructivo y se pregunta si la imitación avanzada de la vida por parte de las máquinas podría equipararse a la propia existencia. El esfuerzo en el diseño de producción (dentro de las limitaciones presupuestarias) y el trabajo del director y guionista Caradog James confieren al filme una ambientación oscura y extraña que sabrán apreciar los aficionados. La atmósfera, potenciada por una banda sonora que remite a los años 80 y al cine de John Carpenter, y la forma de integrar elementos distintivos del género favorecen que ‘The machine’ apunte a convertirse en un título de culto.

En plena Guerra Fría con China, el proyecto armamentístico del Reino Unido se centra en el diseño de máquinas inteligentes mediante la colocación de implantes a los soldados muertos en el conflicto. La falta de medios de la propuesta explica que la historia se limite a lo que sucede en una base militar británica (los acontecimientos bélicos, narrados por radio, solo sirven para contextualizar). El eje narrativo está en el vínculo entre un científico y su última creación, una máquina inspirada en su ayudante.

El progresivo carácter convencional del guión, compensado con los detalles que articulan su discurso (el hombre busca tener el control tecnológico, y quizá un día llegue a perderlo), no impide que el espectador disfrute del largometraje. Presentado en el Festival de Sitges de 2013, ‘The machine’ incluye momentos hipnóticos, concentrados en la secuencia de la construcción de la máquina, quien empieza a adquirir conciencia. Mientras, sin que los humanos se percaten, los otros robots observan y se comunican entre ellos, un hecho que contribuye a realzar la ambientación.

El relato se precipita en el tramo final, donde las escenas de acción, con una versión femenina deTerminator’, revelan la modestia del conjunto, aspecto que no merma la complicidad del público. El desenlace, sutil y simbólico, resume las intenciones de James y deja entrever las limitaciones del ser humano.

‘The machine’ se beneficia de las actuaciones de Toby Stephens (protagonista de la serie ‘Black sails’) y, sobre todo, de Caity Lotz (‘Arrow’), en un doble papel. La actriz hace creíble la evolución de la máquina y aporta profundidad a su registro. El veterano Denis Lawson (‘Star Wars’) encarna al antagonista.

Lo mejor: la atmósfera creada por Caradog James y la actuación de Caity Lotz.

Lo peor: el relato se precipita en el tramo final.

Enrique Abenia

Natural de Zaragoza y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, atesora años de experiencia en la prensa escrita. Su cinefilia le ha llevado a especializarse en temas relacionados con ella: críticas, artículos, entrevistas a directores e intérpretes, cobertura de festivales (Sitges, San Sebastián y Málaga). Es crítico de cine en Heraldo de Aragón y Cinemania. Realiza entrevistas a profesionales del audiovisual aragonés en el diario digital ‘Ocio Urbano Zaragoza’.

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