La película ‘Dioses de Egipto’ es un fiel reflejo del cine actual.
Actualmente en el cine de Hollywood, se ve cada vez más que los estudios prefieren fiarlo todo a la espectacularidad y los efectos especiales antes que la a la historia o el guión. Grave error. En este 2016 ya lo están empezando a pagar. Películas como ‘Ninja Turtles: Fuera de las Sombras’, ‘Independence Day: Contraataque’ o ‘Las crónicas de Blancanieves: El cazador y la reina del hielo’, han recaudado muchísimo menos de lo esperado. Pero es que lo de Dioses de Egipto ya es de chiste. Con un presupuesto de 140 millones, solo recaudaron 34 en Estados Unidos, haciendo un global de 144 millones de dólares juntando la recaudación mundial. No perdieron dinero por los pelos. Aunque con la promoción tan potente que han hecho ya no sabría qué decir.
Dioses de Egipto se pasa la mitología por donde la espalda pierde su casto nombre. Aunque eso era bastante previsible.
En un mundo donde la Tierra es plana. Existen dos razas. Los seres humanos mortales y los Dioses inmortales. Son más grandes, más fuertes y con poderes. Viven más de 1000 años, pueden morir y tienen la sangre dorada. Aunque ellos mismos se llaman inmortales. La palabra exacta debería ser “duraderos”.
Ra (Geoffrey Rush) fue el creador de todo, tenía dos hijos Osiris (Bryan Brown) y Set (Gerard Butler). Al primero lo dejó gobernar todo, al segundo le obligó a vagar por el desierto. Cuando Osiris debe dejar su reinado en favor de su hijo Horus (Nikolaj Coster-Waldau), su tío Set se entromete y se hace con el poder. Lo que primero fue un reino esplendoroso, Set lo convierte en un caos total. Solo la valentía y determinación de un joven humano llamado Bek (Brenton Thwaites) que busca salvar a su novia Zaya (Courtney Eaton) del mundo de los muertos, conseguirá restablecer la paz y que comience el reinado de Horus.
Crítica de Dioses de Egipto (Gods of Egypt):
La película tiene un problema fundamental, basa todo a la espectacularidad de las imágenes, escenas y efectos especiales. Pero resulta que el CGI no es de lo mejor que podemos ver actualmente y por tanto no luce lo suficiente para que nos olvidemos de que la historia es un poco absurda. El reparto que por nombres es muy bueno, parece como si solo hicieran la película por compromiso y no le echan todas las ganas que deberían. Sin duda 2 horas que solo llegan a entretener. A ratos se hace un poco larga y al final ya casi te da igual quién será el vencedor. Aunque sea bastante predecible el final.
En Hollywood deberían replantearse cómo hacer las películas. Es que me imagino a los lumbreras de turno diciendo: “La cosa queda un poco sosa. ¿Si le ponemos 2 serpientes gigantes? A la gente le gustan las serpientes gigantes”. Y así todo el rato.
En definitiva, a Dioses de Egipto le damos un 4/ 10. Gana puntos por las dos actrices Courtney Eaton y Elodie Yung (Elektra en la temporada 2 de Daredevil).
Cuando terminas de verla solo te viene a la cabeza una pregunta. ¿Por qué hacen películas tan malas? Si sabéis la respuesta decirlo en los comentarios.