Hay algo matando niños. En un pequeño pueblo del medio oeste americano algo está atacando a los niños, y la única solución es una adolescente maleducada y chula. Recibimos con los brazos abiertos a Erica Slaughter, ¡la nueva cazadora!
En Archer ‘s Peak los niños están desapareciendo, y el único superviviente habla de monstruos. La policía cree que está traumatizado, pero no Erica. La adolescente siniestra que acaba de llegar al pueblo sabe que los monstruos son reales, y su trabajo es matarlos. La nueva serie de James Tynion IV, Hay algo matando niños, llega a España de la mano de Planeta Cómic, y no dejará indiferente a nadie.
Nuestros padres nos contaban historias de seres oscuros y malvados, que comían niños traviesos, nos enseñaban con las historias los comportamientos correctos en sociedad, la justicia, el amor, y otros conceptos elevados. Lo que no sabían es que esos relatos que transformaron en cuentos morales, eran advertencias reales, porque los monstruos existen. Y solo una millennial descarada, siniestra y con muy mala baba puede salvarnos el culo. Erica Slaughter, ese puede no ser su verdadero nombre, pero monstruo que se cruza en su camino, monstruo que palma.
James Tynion IV le da la vuelta al origen de los cuentos, las leyendas y los creepypasta, en Hay algo matando niños, y lo convierte en lo que más tememos, que haya algo peor que nosotros ahí fuera. EL guionista vuelve a desarrollar una serie independiente y deja claro que lo suyo son los personajes y las relaciones. Sus desarrollos son increíbles, y las tramas siempre se complican, dando sorpresas y creando situaciones tensas e impactantes.
Pero son sus personajes y su profundidad y su desarrollo psicológico lo que siempre destaca. No tiene problema en moverse atrás y adelante en el tiempo para completar sus creaciones, y presentar un cuadro que se completa poco a poco.
Y eso nos trae a Erica Slaughter, que no deja de recordarme a un personaje de Joss Whedom, para mí, es la nueva Buffy. Es la nueva cazadora, estilo millennial, menos alegre, menos coqueta, más dura y con más traumas, una luchadora experta que no puede elegir, tiene que cumplir su misión porque alguien tiene que hacerlo.
Hay algo matando niños es una historia de personajes, como tanto le gusta a Tynion, coral, con personajes que van desarrollándose. Usa de nuevo los flashbacks pero en este caso tienen menos peso en el desarrollo psicológico de los personajes, y más en unir piezas y dar pistas.
No descarta que en el futuro los use de una forma más cercana a lo que hace en obra como ‘The Woods’, ya que es un recurso que le gusta y sabe usarlo haciendo que sea muy natural, sin romper el ritmo o parecer un giro artificioso.
El dibujo de Hay algo matando niños es de trazo limpio con grandes contrastes en negros, pero con pocas líneas definidas, buscando sombras amenazantes cuando la trama habla de esos seres, y de oscuridad pura cuando aparecen. Werther Dell’Edera tiene un estilo muy cercano a Tim Sale, hace un gran trabajo pasmando el ambiente de un pueblo deprimido, que además tiene que lidiar con un gran drama como es la muerte y desaparición de sus niños, su futuro.
Sus páginas están llenas de oscuridad, producen ansiedad y claustrofobia, y convierte a los bosques, vivos y verdes, en oscuras cuevas con posibles enemigos tras cada árbol. Un apunte extra para el color, simple, directo, con sombreados directos y con tonos puros, el español Miquel Muerto sabe manejar su paleta, y completa un dibujo oscuro, dándole un color, que no siempre añade luz a la imagen.