La ‘Liga de la Justicia’ de Zack Snyder es lo que todo el mundo espera y nada más. Si bien funciona con relativa facilidad (la duración no la hace pesada), tampoco tiene esa chispa o ese algo que la haga memorable.
La ‘Liga de la justicia’ funciona como un reloj, pero no vamos al cine a mirar relojes. Si ‘Los Vengadores’ sorprendió por su propuesta y la química que desprendían como grupo y ‘Guardianes de la Galaxia’ por su desenfado y mezcla de humor y ternura, esta película no brilla en ningún aspecto esencial, y eso es un lastre para entrar en el Olimpo de las películas de superhérores.
La ‘Liga de la justicia’ no se la juega y no tiene nada que te eche para atrás, pero tampoco nada que te enamore. Es como esos compañeros de clase de los que no nos acordamos hasta que alguien los menciona. Y es una pena porque el director Zack Snyder sí que apostó en otras cintas como ‘300’ o incluso ‘Watchmen’, pero está claro que con esta no se quería pegar el batacazo. Supongo que han buscado un seguro en taquilla y probablemente hayan acertado. Aunque lo más molesto de la película es la insistencia en tratar temas emocionales (problemas familiares, soledad, incomunicación…) que no le interesan a nadie, nadie los ha pedido y nadie los quiere. Lo más destacable es el sonido de la película, brutal en todos los aspectos, incluso por momentos se erige en protagonista por encima de las imágenes. Lo cual también dice de la mediocridad que aporta Snyder.
Por un lado el guion funciona y nada más porque no deja lugar a la creatividad y la imaginación. La historia funciona a base de repetir patrones ya vistos. Aunque no tiene el sentido de humor que desprenden las películas de Marvel hay que reconocer que funciona bastante bien por momentos. Sin embargo y curiosamente el personaje de Flash, creado para ser el gracioso del grupo, acaba siendo más bien irritante (una pena porque el actor Ezra Miller deslumbró en ‘Las ventajas de ser un marginado’), y Aquaman acaba siendo el que más carisma y simpatía despierta, parece que es una cosa natural en Jason Momoa esto de ser el colega que todos queremos tener. Gal Gadot está maravillosa como siempre y consigue transmitir una mezcla entre valentía, fortaleza y ternura que la hacen especialmente querible como personaje. Todo lo contrario de Cyborg, cuya lucha interna no le interesa a nadie, que no aporta nada y por tanto sería el primer eliminado de la casa de Gran Hermano. Y respecto a Batman solo podemos decir que, aunque hace de hilo conductor y director de orquesta, todos echamos de menos a Christian Bale.