Tony Gilroy, el arquitecto que está detrás de las historias de las entregas de Bourne, es el timonero de El legado de Bourne
En El legado de Bourne, el director y guionista expande el universo de Bourne, creado por Robert Ludlum, con una historia original donde conoceremos a un nuevo héroe (Jeremy Renner), al que no le queda más remedio que jugarse la vida como resultado de las tres películas anteriores.
Jeremy Renner (Los Vengadores) encabeza el reparto de El legado de Bourne, completado por Rachel Weisz, Edward Norton, Stacy Keach y Oscar Isaac en papeles nuevos, mientras que los habituales Albert Finney, Joan Allen, David Strathairn y Scott Glenn vuelven a encarnar a sus conocidos personajes.
Crítica:
Estar en el título la palabra Bourne con lo que me gustaban las tres entregas anteriores y pese a no contar con Damon en el papel principal tenía alguna esperanza de encontrarme con una buena película de acción al encontrarse en el papel principal Jeremy Renner, que a pesar de ser el eterno secundario parece que sus buenas aportaciones EN TIERRA HOSTIL, y el bombazo que ha supuesto para el su participación en LOS VENGADORES, parece que poco a poco se está haciendo un hueco en papeles importantes, de hecho no hay nada reprochable en su aportación a la franquicia de Bourne, ya que está más que correcto, no tanto el guion de la película o el ritmo de la misma.
El inicio de la película transcurre de forma muy lenta con flashes que recuerdan a la última entrega de la saga. Las referencias de hecho a la trama de las anteriores películas es constante haciendo que la acción del film parezca que transcurra de forma paralela a estas, pero desgraciadamente debían de creer tan poco en la historia que estaban contando que recurren en exceso a este recurso descentrando quizás la atención a la trama de fondo y restándole protagonismo al personaje de Renner, dejando algunas incógnitas que no os contaremos por no desvelaros nada del argumento y haciendo que inconscientemente se la este comparando constantemente con sus predecesoras.
En definitiva un film con muchos altibajos en la acción que hace que no termine de enganchar al espectador en sus dos horas de metraje y sobre todo algo que se hecha de menos en El legado de Bourne y es que siendo una película de espías finalmente no llega a serlo, faltando acción y más intriga.
