Hace un par de semanas pudimos ver la presentación en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, ‘Let me in (Déjame entrar)’, film escrito y dirigido por el realizador Matt Reeves (Monstruoso (Cloverfield)).
Basada en la novela sueca de gran éxito de ventas Låt den Rätte Komma In (Déjame entrar) escrita por John Ajvide Lindqvist y el alabado filme sueco homónimo dirigido por Tomas Alfredson. La música de la película es obra del compositor ganador del Oscar®, el Emmy® y el Grammy® Michael Giacchino (Up, “Perdidos”). Déjame entrar (Let Me In) supone el regreso del legendario sello británico de cine de terror Hammer Films y se convierte en la primera película que produce este mítico estudio en más de 30 años.
Chloë Grace Moretz (Hit Girl en Kick-Ass: Listo para machacar) interpreta a Abby, una misteriosa chica de 12 años que se muda al lado de Owen (Kodi Smit-McPhee: La carretera (The Road)), un marginado social que sufre brutales abusos en el colegio. En su soledad, Owen forja un estrecho lazo con su nueva vecina, pero no puede evitar darse cuenta de que Abby no se parece a ninguna otra persona que conozca. Mientras una serie de espeluznantes asesinatos atenaza su invernal pueblo de Nuevo México, Owen tendrá que hacer frente al increíble hecho de que esta chica de apariencia inocente es en realidad un salvaje vampiro.
Déjame entrar (Let Me In) está protagonizada por Chloë Grace Moretz (Kick-Ass: Listo para machacar), Kodi Smit-McPhee «La carretera (The Road)», el candidato al Oscar® Richard Jenkins (The Visitor), Elias Koteas (Shutter Island) y Cara Buono (“Los Soprano”).
Crítica de ‘Let me in’:
Ya en la versión sueca destacaba la forma tan original de contar una nueva historia de vampiros, algo que en un mercado tan saturado de chupasangres es de agradecer, mucho más todavía cuando nos llegan sagas como Crepúsculo o series como Crónicas vampiricas, productos que lejos de estar orientados para amantes del cine de terror, van destinados a uno más juvenil, mostrando una imagen más amable de las criaturas de la noche, ahora las crías salen de casa pensando «espero conocer esta noche a un vampiro», cuando en otros tiempos veías un «Jóvenes ocultos» y salias de noche con miedo a la oscuridad.
‘Déjame entrar’ muestra una imagen muy diferente a la que hemos visto en otras películas de vampiros, mostrándonos a una «indefensa» niña que esconde un terrorífico misterio y que pese a su necesidad de alimentarse de sangre humana, llega a establecer un vínculo muy fuerte con el niño protagonista, digamos que es una versión menos infantil y más adulta de «El pequeño vampiro» de Angela Sommer-Bodenburg.
Si al igual que en la versión sueca había que alabar la magnífica interpretación de sus dos jovenes actores, en esta nueva versión tanto Chloë como Kodi, estan geniales. Sin duda la interpretación de ambos hace que merezca la pena si has visto la otra versión de ver la versión americana.
En cuanto al director Matt Reeves, tenía una difícil papeleta, la versión sueca es perfecta en todo, los planos, la ambientación, la forma de contar la historia, la interpretación de los personajes y como el mismo nos confesaba, el ver que tenia tantos fans le hizo tener algo de miedo a la hora de hacer su película, aunque finalmente ha hecho una versión más que respetuosa y de no haber una película que la precediera estaríamos hablando de otra forma de ella en vez de buscar diferencias entre ambas. Porque aunque realmente está muy bien y el director quisiera hacer una versión distinta y pese a cambiar algunos escenarios e incluir personajes nuevos, es inevitable saber como sigue la cinta perdiendo el elemento sorpresa, ese elemento que si encontrábamos en la versión de Tomas Alfredson, de hecho algunos planos parecen idénticos a la original. En el apartado de efectos especiales hay un pero, y es cuando Chloë es sustituida digitalmente en las escenas que ataca a sus victimas, notandose sobremanera el 3D, y pareciendo más al Gollum del Señor de los anillos o a Spider-man que a una niña vampira.