Después de varios intentos de traer los clásicos al live action, parece que Disney por fin ha conseguido recrear un poco de esa magia con Mufasa. El rey ha vuelto con su historia de origen, que aunque no tiene la mejor narrativa posible, sí que tiene el espectáculo que necesitaba la franquicia.
Volver a ver a Mufasa y presenciar su viaje desde el cachorro perdido al rey es una historia que hacía años ser revelada, así que el director Barry Jenkins ha tenido que enfrentarse unas expectativas muy altas, pero a través del espectáculo visual consigue ganarse la película.
Mufasa: Un deleite visual en la sabana
Las escenas te sumergen en la sabana, creando una sensación de estar metido directamente con los personajes, pero no es solo por el ultrarrealismo de la animación. La marea en que las secuencias están presentadas y como los personajes se mueven por los escenarios es magistral.
Pero sobre todo se centra en traer de vuelta la magia, la anterior adaptación del Rey León al live action sacrificaron mucho del clásico encanto de Disney a favor del realismo de los leones, por ejemplo las expresiones de los personajes eran más realistas así que no tenían la misma habilidad expresiva que en la animación original. En este caso, los personajes, son mucho más expresivos, les han devuelto la habilidad de expresarse con sus propias caras.
Sobre todo, han vuelto a permitirse saltarse el realismo y presentar ciertas escenas con pura magia como la original. Hay una escena en específica que simplemente representa todos esos sentimientos que nos hacían sentir de niños, haciendo que la peli pase de bonita a preciosa.
Aun así, hay un problema que es la historia en sí. Intentan balancear entre hacer referencias, explicaciones para la peli original y crear una historia totalmente nueva. Hay momentos en los que se pasan demasiado tiempo intentando hacer fan service, básicamente parando la historia, pero cuando empieza a contar la historia de verdad, se dan demasiada prisa, como si no supieran qué hacer para seguir adelante e hiciera cualquier cosa para poder pasar página y olvidarse.
El papel de Scar: una oportunidad desperdiciada
Se nota especialmente en el personaje de Scar, que es tan protagonista como Mufasa. Su historia es muy simple, pero intenta hacerse la profunda para poder justificar cómo se vuelve malvado y empieza a odiar a su hermano, pero es todo increíblemente superficial y es muy vacío.
Hay muchas cosas que pasan por ningún otro motivo que para hacer referencias y dar sentido a cosas que no lo necesitan. De hecho, hacen tal esfuerzo para auto justificarse, que fuerzan eventos que no tienen ningún sentido, que pasen así de repente.
Aun así, Mufasa en una precuela que trae de vuelta toda la nostalgia que nos hipnotizó de pequeño, pero no es suficiente para arreglar su historia.