El reboot de ‘Perdidos en el espacio (Lost in Space)’ llega a Netflix y nosotros ya hemos podido verla. Así que aquí tienes nuestra crítica libre de spoilers para que sepas lo que puedes o no puedes esperar.
De un tiempo a esta parte hemos comprobado cómo Netflix se ha ido acercando sin ningún tipo de barreras al género de la ciencia ficción más clásica: la de viajes en el espacio exterior y vida más allá de la Tierra. Proyectos como ‘The Expanse‘ o ‘Star Trek: Discovery‘, lejos de calificar su contenido, son productos que justifican esa pasión por un género que está más vivo que nunca, tanto en cine como en televisión. La apuesta por la ciencia ficción cercana a la fantasía (‘Stranger Things‘) dejó paso en Netflix a un aperturismo por las historias cyberpunk y los mundos distópicos en la plataforma streaming. Es el caso de las recientes ‘Altered Carbon‘ y ‘Mute‘. Sin embargo, llega el momento de ‘Perdidos en el espacio (Lost in Space)‘, una actualización en forma de reboot de la homónima serie de televisión de los años 60 creada por Irwin Allen y que llegó a contar con tres temporadas; en total, 83 episodios.
El mayor problema de ‘Perdidos en el espacio (Lost in Space)’ podría ser el cóctel de arquetipos de la ciencia ficción que hay por metro cuadrado… Pero no lo es.
El opening de ‘Perdidos en el espacio‘, la nueva serie de Netflix que se estrena el próximo 13 de abril, evoca al trabajo de James Gunn en Marvel Studios con su franquicia de ‘Guardianes de la Galaxia‘. Esa sensación familiar en el espacio, de tranquilidad y juerga, de paz y armonía, con una música de fondo que tiñe todo de un blanco especialmente brillante se ve ahogada rápidamente por lo más arquetípico de una ci-fi: un problema inesperado. Y ese problema no es otro que el de que la nave nodriza -que va a colonizar otros planetas a manos de una familia terrícola- acaba perdiendo su sino y encuentra su hogar en un planeta completamente helado que no entraba dentro de los parámetros originales de la expedición humana. Ese, y no otro, es el punto de partida de ‘Perdidos en el espacio’.
A partir de ahí, el juego de la serie es el de sobrevivir (ci-fi survival, ¿en serio?) al entorno y esa asfixia del formato videojuego (superar obstáculos) que hizo adolecer gran parte de ‘Alien: Covenant‘ y la segunda mitad de la fabulosa ‘Aniquilación‘ de Alex Garland vuelve a hacer acto de presencia. No obstante, es de agradecer que ‘Perdidos en el espacio‘ nos proponga una primera partida donde el rival de los protagonistas es el desconocimiento y el propio entorno. Un páramo completamente congelado que va a poner a prueba a los personajes en cada secuencia, siendo estos conscientes de que la misión es lo más importante de sus vidas y para cumplirla han de lograr sobrevivir. Lo curioso de todo esto es que el espectador no tarda en preguntarse si el hecho de que una familia en solitario vaya a colonizar un solo planeta no es más un recurso dramático para generar tragedia o es el resultado de una civilización que no sabe muy bien qué hacer con el descubrimiento más importante de su historia: la posibilidad de vivir más allá de su planeta.
Netflix cumple en lo técnico y lo argumental con ‘Perdidos en el espacio (Lost in Space)’, motivo más que suficiente para darle una oportunidad a la serie.
Sin embargo, a pesar de la monotonía en el argumento y en las formas, ‘Perdidos en el espacio‘ es placentera de ver y el hecho de ser un reboot de una serie de los años 60 hace que todo ello pase a segundo plano. Prácticamente, queda perdonado. ¿Qué se puede esperar del reboot de una serie pionera en la ci-fi clásica si no es otra cosa que mantener el tono y el enfoque característicos de su predecesora? Además, el reparto formado por Mina Sundwall, Max Jenkins, Molly Parker, Parker Posey, Taylor Russell, Ignacio Serricchio y Toby Stephens -entre otros- es tremendamente convincente, ayudando así al desarrollo de la acción y al interés por ese survival en el planeta helado.
Y lo mismo sucede con el trabajo fotográfico de Sam McCurdy y Joel Ransom, un clásico ya en Netflix. Ese aprobado omnipresente en la dirección de fotografía de la plataforma streaming se aplica y adecua del mismo modo a la dirección artística y a los diseños de producción, bien orquestados por los directores de la serie (Tim Southam, Deborah Chow, Alice Troughton y Neil Marshall) que respetan el guion elaborado por Matt Sazama y Burk Sharpless y ofrecen un relato justo y equilibrado de ciencia ficción cuya guinda en el pastel es la banda sonora original (también arquetípica dentro del género) de Christopher Drake y Christopher Lennertz. En definitiva: ¡dadle una oportunidad!