El personaje de Batman es una leyenda entre los superhéroes, pero a veces lleva lo de combatir el crimen hasta el límite. ¿Cuál es su peor versión en el cine?
Si alguna vez te has preguntado cuál es el Batman que más personas ha matado en el cine, sigue leyendo. Esto te interesa, te lo aseguro. Dentro de las diferentes encarnaciones del Hombre Murciélago en el cine, la versión interpretada por Ben Affleck es la que ha matado a más personas.
En películas como Batman v Superman: El amanecer de la Justicia, se mostró al Caballero Oscuro empleando fuerza letal en varias escenas, desde enfrentamientos hasta persecuciones en el Batmóvil, utilizando armamento y explosiones para eliminar a los matones. Este Murciélago de Gotham también rompió la regla al usar un arma durante una secuencia llamada «Pesadilla» en el DCEU.
Comparado con otros Batman de acción real, el de Ben Affleck se destaca por su letalidad. Otras versiones interpretadas por actores como Robert Pattinson, George Clooney, Adam West, Val Kilmer, Christian Bale y Michael Keaton, aunque algunos tuvieron momentos donde la línea moral se desdibujó, mantuvieron en general la regla fundamental de Bruce Wayne de no matar, con excepciones puntuales en sus historias. Sin embargo, ninguno alcanzó la cantidad de muertes de la versión de Ben Affleck.
¿Por qué el Hombre Murciélago no mata a sus enemigos?
Batman, a pesar de su sufrimiento personal y el caos sembrado por sus enemigos, se adhiere firmemente a un código moral: la prohibición de quitar intencionalmente la vida. Esta decisión radica en un profundo respeto por la vida humana y en la creencia inquebrantable de que la justicia no puede basarse en venganza.
El trauma de perder a sus padres a manos de un criminal moldeó la filosofía de Batman. A través de su cruzada, busca redimir a Gotham, no solo castigar a los malhechores. Comprende que al ceder ante la tentación de la ejecución, se convierte en aquello que aborrece: un perpetuador de la violencia sin justicia.
El Joker personifica este dilema moral. Su naturaleza caótica desafía los límites de la moralidad. Sin embargo, para Batman, cada vida tiene valor, incluso la del Joker. El Cruzado de la Capa sostiene que matar al Joker supondría una rendición a la desesperación, una aceptación de que la única solución es eliminar al problema en lugar de enfrentarlo.
Más allá de la integridad personal, el no matar refuerza la conexión entre Batman y sus seguidores. Él representa la posibilidad de redención, de superar la oscuridad sin caer en ella. Su determinación para mantenerse firme en sus principios inspira a otros a creer en un mundo donde incluso los más oscuros pueden encontrar la luz.
Al abstenerse de matar, Batman desafía las expectativas y demuestra que la verdadera fuerza radica en el control y la contención, no en la destrucción. Este enfoque, aunque desafiante y a menudo doloroso, establece la base para un héroe que no solo lucha contra el crimen, sino que también busca elevar la moralidad y la humanidad en una ciudad sumida en la sombra.
Fuente: Screen Rant
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