El intérprete británico acumula una carrera de personajes icónicos en los que solo falta el Óscar
En este artículo vamos a repasar la extensa carrera de Gary Oldman, conocido por ser el mejor actor que nunca ha ganado un Óscar, ya que solo fue nominado a este premio en 2012. Oldman, quien destaca por su solvencia interpretativa y su habilidad para enfrentarse a diferentes registros, regresará a la cartelera este verano con la esperada ‘El amanecer del planeta de los simios’.
Comienzos
Comenzó su carrera como intérprete teatral, ámbito en el que adquirió fama como promesa de la escena británica antes de debutar en el cine a principios de los 80 con ‘Remembrance’, de Colin Gregg. En 1984 apareció en la ‘tv movie’ ‘Meantime’ y en la serie ‘Morgan’s boy’. Su primer éxito llegó en 1986 con su alabado trabajo en ‘Sid y Nancy’. Este ‘biopic’ de Sid Vicious no recibió buenas críticas pero la actuación de Oldman está considerada como una de las 100 mejores de la historia. Ganó el Evening Standart British Film Award al actor revelación y un premio London Film Critic’s Circle al actor del año.
En 1987 fue nominado al Bafta por su papel en ‘Ábrete de orejas’, dirigida por Stephen Frears y donde coincidió con Alfred Molina y Vanessa Redgrave. En los años sucesivos estrenó ‘Ruta 29’, ‘We think the world of you’, ‘Ley criminal’ y ‘Chattahoochee’, esta última junto a Dennis Hopper. En 1990, tras protagonizar ‘Rosegrantz y Guildenstern han muerto’ en compañía de Tim Roth y Richard Dreyfuss, Oldman también formó parte del espectacular reparto de ‘El clan de los irlandeses’. En los créditos figuraron Robin Wright, Sean Penn, Ed Harris, John Turturro y John C. Reilly.
Tras colaborar durante cinco temporadas en la serie ‘Screen two’, en 1991 fue uno de los protagonistas de ‘JFK (caso abierto)’, dirigida por Oliver Stone y con un gran elenco que incluyó a Kevin Costner, Tommy Lee Jones, Joe Pesci, Kevin Bacon, Donald Sutherland, Jack Lemmon o Sissy Spacek. Al año siguiente encabezó la maravillosa versión de ‘Drácula de Bram Stoker’ a cargo de Francis Ford Coppola, propuesta de la que me declaro muy fan y gracias a la que descubrí a un pedazo de actor que, por qué no decirlo, también me enamoró un poquito.
Oldman evidenció su afición por los cambios físicos con un papel secundario en ‘Amor a quemarropa’ (1993). Su transformación y su carisma me volvieron a seducir. Después de ‘Doble juego’ encarnó al villano de ‘El profesional (León)’, protagonizada por Jean Reno y por una jovencísima Natalie Portman, y participó en ‘Amor inmortal’ junto a Isabella Rossellini. En 1995 rodó ‘Homicidio en primer grado’ y ‘La letra escarlata’, mientras que en 1996 figuró en ‘Basquiat’, un filme desconocido pero interesante por el reparto y por la historia que rodea al pintor protagonista.
En 1997 acompañó a Bruce Willis y a Milla Jovovich en ‘El quinto elemento’ y secuestró el avión presidencial de Harrison Ford en ‘Air Force One’. Asimismo, en 1998 volvió a hacer de villano, esta vez en ‘Perdidos en el espacio’, y prestó su voz a uno de los personajes de la obra de animación ‘La espada mágica. En busca de Camelot’. Se dejó ver en la ‘tv movie’ ‘Jesús’ (1999) y en 2000 se embarcó en ‘Candidata al poder’, largo en el que colaboró con Joan Allen, Jeff Bridges y Christian Slater.
Posteriormente, en 2001 fue una de las estrellas invitadas de la popular serie ‘Friends’, interpretó a uno de los villanos de ‘Hannibal’ (su rostro estaba desfigurado) y protagonizó ‘Dos granujas y un bebé’. Sus siguientes proyectos incluyeron ‘Interstate 60’, el cortometraje ‘The hire: Beat the devil’, dirigido por Tony Scott y con numerosas caras conocidas, ‘Tiptoes’ y ‘El color de la venganza’.
Y llegaron Batman y Harry Potter
En 2004 se metió en la piel de Sirius Black en ‘Harry Potter y el prisionero de Azkabán’, papel que repetiría en ‘Harry Potter y el cáliz de fuego’, ‘Harry Potter y la orden del Fénix’ y ‘Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2’. Otro de sus papeles más recordados fue el del comisario Gordon en la trilogía Batman de Christopher Nolan (‘Batman begins’, ‘El caballero oscuro’ y ‘El caballero oscuro. La leyenda renace’).
De forma paralela a las citadas sagas, en la última década ha participado en las siguientes producciones: ‘Dead Fish’, la española ‘Bosque de sombras’, ‘La semilla del mal’, ‘Rain fall’, ‘Cuento de Navidad’, ‘El libro de Eli’ (junto a Denzel Washington), ‘Caperucita Roja’ o ‘Sin ley’. Además, repitió experiencia en el cine de animación con ‘Planet 51’ y ‘Kung Fu Panda 2’. Mención aparte merece su papel de espía en ‘El topo’ (2011), por el que optó al Óscar al mejor actor.
En 2013 apareció en ‘The next day’, polémico videoclip de David Bowie, y este año ha estrenado el ‘remake’ de ‘Robocop’ y ‘El poder del dinero’, a las que se sumará en julio ‘El amanecer del planeta de los simios’.
A lo largo de su trayectoria, Oldman ha demostrado que posee el don de hacer perfecto cualquier acento y de modificar la voz (por ejemplo, en ‘Drácula’ bajó su tono hasta una octava). Esta capacidad explica que haya prestado su voz en películas de animación y videojuegos. Es uno de los actores más importantes de su generación y a la admiración del público se añade el hecho de que sus compañeros lo consideran un referente.
Oldman es discreto en lo relativo a su vida personal, aunque ha trascendido que su infancia estuvo marcada por un hecho traumático (el abandono de su padre) y que en su momento pasó una temporada en rehabilitación para superar sus problemas con el alcohol. En el apartado sentimental, Oldman ha estado casado en cuatro ocasiones. De 1987 a 1990 vivió con Lesley Manville, etapa en la que tuvo un hijo; después se dio el ‘sí, quiero’ con Uma Thurman, de la que se separó en 1992; contrajo matrimonio con la fotógrafa Donya Florentino, madre de sus otros dos hijos, en 1997 (la relación se rompió en 2001) y ya en 2008 se casó con la cantante de jazz británica Alexandra Edenborough. Además, su historial de conquistas incluye un romance en los 90 con Isabella Rossellini.
Por destacar una anécdota, resulta curioso que el inglés interpretara a un sacerdote en el videoclip de David Bowie y, en contraste, representara también al diablo en un trabajo para ‘Guns and Roses’.
Evolución de Gary Oldman
