Indiana Jones es uno de los personajes más emblemáticos e icónicos de la historia del cine. Su impacto en la cultura popular es innegable.
Creado por George Lucas y Steven Spielberg. Indiana Jones a lo largo de más de cuatro décadas ha protagonizado una saga de películas, una serie, novelas, cómics y videojuegos. Convirtiendo la figura de Indiana Jones en un icono mundialmente conocido e histórico.
Dejando una huella perdurable en el tiempo que ha logrado arrastrar durante años a generaciones tras generaciones de público que han quedado rendidos ante las aventuras del arqueólogo más intrépido de la historia del cine.
Indiana Jones es un icono de la cultura y del cine que a lo largo de los años ha capturado la imaginación de cientos de miles de espectadores. Su perfecta combinación de aventuras, acción y humor, ha dejado una marca a fuego en el cine. Y sin duda ha influido en la manera en la que se cuentan historias en la gran pantalla. El legado de Indiana Jones es inmortal. Y aprovechando el estreno de la última gran aventura de Indiana Jones. El Díal del Destino. Aquí os traemos nuestro particular top de la peor a la mejor película de Indiana Jones. Ante todo ya os aviso que no hay películas malas de Indiana Jones. Soy muy fan de todas, incluso la considerada por muchos como apócrifa. Avisados estáis.
5. El Reino de la Calavera de Cristal
Empezamos con la peor película de la saga de Indiana Jones y en quinto lugar encontramos la considerada por muchos apócrifa… Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal.
George Lucas y Steven Spielberg volvieron a reunirse 19 años después para desempolvar el gorro y el látigo de Indiana Jones y recuperar a Harrison Ford para una última aventura que daría mucho de qué hablar. Y menuda fumada de aventura.
La trama de la película se desarrolla en los años cincuenta en plena Guerra Fría y sigue a Indiana Jones en su búsqueda de una perturbadora calavera de cristal para descubrir los secretos que oculta.
Esta película sin duda alguna fue un canto del cisne bastante amargo para Indiana Jones. Dicen que tiempos pasados siempre fueron mejores y esta película lo confirma.
El Reino de la Calavera de Cristal transita por caminos más próximos a la ciencia ficción lo que crearía el rechazo de muchos incondicionales y no es para menos.
Pero en mi humilde opinión romperé una lanza a favor de incluir alienígenas en la ecuación ya que al fin y al cabo hay que respetar que Estados Unidos no tenga mitología de la era clásica y claro… El tema de la ufología es su dominio.
Alejándose del espíritu más pulp del héroe. Indiana Jones se embarca en una locura de aventura de la mano de nuevos e inesperados aliados como ése joven rebelde sin causa Mut Williams interpretado por Shia LaBeouf y que llega a caer bastante apático más cuando lo presentaron como el heredero de Indiana Jones y claro… Las comparaciones siempre son odiosas. Y después pasó lo que pasó con Shia y su carrera en Hollywood. Por el camino también recuperaron a rostros conocidos de la saga como Karen Allen. Marion. La eterna chica de Indiana Jones. La única e inconfundible. O incluso tuvimos a John Hurt como voz de la experiencia. Y Cate Blanchett cumplió de sobras como despiadada y fría agente de la KGB.
La nueva década dejó atrás los nazis y abrazó ése concepto de alienígenas en la era antigua con los soviéticos de fondo pero la idea no llegó a cuajar demasiado pese a que seguía repitiendo los mismos esquemas de la saga. Eso sí. Con más efectos digitales.
Muchos consideran que esta película traiciona el espíritu de la saga original y yo simplemente digo que es una aventura que se permitieron regalarse Lucas y Spielberg en una crisis de los cincuenta.
La película siguió abordando sus influencias más pulp. Pero dejando de lado a Indiana Jones más de la cuenta. Y es que a Harrison Ford ya empezaban a pesarle los años. Tal vez sea una de las mayores críticas.
El Reino de la Calavera de Cristal también tuvo sus aciertos por supuesto pero sus sombras han hecho mucha mella en esta cinta en concreto. Cambiar a los nazis por soviéticos; introducir elementos de ciencia ficción dejando de lado el lado sobrenatural y místico más acorde con las aventuras pulp clásicas y el ADN de las aventuras de Indiana Jones.
Spielberg y Lucas sin complejos nos regalaron la última gran aventura de Indiana Jones totalmente desatados y volvieron a reincidir en los temas que han hecho de esta saga algo inmortal. Pero hay que reconocer que no estuvieron demasiado inspirados. Pero oye. Al menos tuvimos una cuarta peli de Indiana Jones, ¿no? Y pese a volver a contar con la presencia de las partituras de John Williams… El asunto no caló como se esperaba. El factor nostalgia jugó un importante papel en esta película y se regodea de lo lindo recuperando personajes y situaciones muy fan service. No olvidemos esa fumada de clímax final.
El Reino de la Calavera de Cristal es la peor película de Indiana Jones precisamente por alejarse de lo que querían los fans de toda la vida e irse por territorios más allá de lo fantástico para meterse en un barrizal del que muchos reniegan. Eso de cruzar a Indiana Jones en el camino de Expediente-X no fue algo que perdonaran muchos. Y a mí es algo que no me desentona teniendo en cuenta la paranoia que se vivió en esa época además de reflejar esos miedos estadounidenses con la presencia de esos soviéticos que nada tenían que envidiar a los nazis.
Ya os digo que pese a todo. La película encuentro que es una película cumplidora. Entretenida. Y que ofrece una nueva aventura de Indiana Jones. Sin más. Con algunas secuencias inolvidables pero otras tantas más que podrían haber quedado en el bloc de notas de George Lucas… Fue bonito mientras duró.
4. El Dial del Destino
En cuarto lugar encontramos Indiana Jones y El Dial del Destino. Ahora sí. La última gran aventura de Indiana Jones. Y es que el tiempo no perdona y Harrison Ford ya no está para muchos trotes y a pesar de todo en la película no lo dejan en paz en ningún momento. Con un tono más amargo y crepuscular.
James Mangold coge las riendas en la dirección de esta nueva entrega y se encarga de recuperar al bueno de Indiana Jones en un genuino homenaje que despide a nuestro arqueólogo favorito con todos los honores. Permitiendo que Indiana Jones se despida con cierta dignidad.
Y sobre todo. Haciéndonos más dulce el amargo trago que supuso su última gran aventura. Indiana Jones y el Dial del Destino recupera la esencia más pulp y el alma más pura de la saga en una historia de espías y que nos regala un último adiós inolvidable.
En esta nueva entrega de la saga nos reencontramos con nuestro héroe cansado y amargado del mundo que lo rodea. La edad no perdona. El inexorable paso del tiempo no muestra clemencia. Y cómo no. Por circunstancias del destino. Nuestro intrépido héroe volverá a embarcarse en una nueva aventura que lo llevará en la búsqueda de un objeto místico con el potencial de cambiar la historia. Literal.
Ante todo la película no se olvida que es una película de Indiana Jones y se encarga de recordárnoslo con ése prólogo además de recuperar a los nazis como grandes villanos a pesar de ambientarse en los sesenta.
Los cameos inesperados y los viejos rostros que se dejan caer por la película siempre son bien recibidos. Fan service muy bien calzado. No se siente forzado.
Elena Shaw interpretada por Phoebe Waller-Bridge aporta nuevo brío a la franquicia de Indiana Jones y nos regala a una mujer de armas tomar que no se anda con tonterías y que ambiguamente no podríamos considerar una heroína arquetípica a pesar de ver bondad en su corazón. Sin duda. La actriz es la que más brilla. Y no tiene que soportar el peso del legado de Jones. Ya que sirve para invitar a Indiana Jones al McGuffin del Dial del Destino. Y creo que esto le pasa una factura positiva. Porque nunca tiene que enfrentarse a la sombra de Indiana Jones.
Recuperar a los nazis también trae vibras del Indiana Jones más puro, pese a tener a la CIA de por medio, con la llegada a la luna de fondo; Mad Mikkelsen nos ofrece un solvente villano y poco más.
Indiana Jones y el Dial del Destino recupera la esencia de la saga y vuelve a los terrenos ya conocidos, cartografiando un nuevo camino, pero todos sabemos cuál será el destino final: el hogar. La película no cae en el fan service facilón.
Tal vez los únicos peros que le encuentra sea en el ritmo que es bastante irregular y que peque demasiado del CGI. El prólogo me parece excesivamente largo a pesar de lo disfrutable del mismo.
Se nota que Mangold no es Spielberg pero ni falta que le hace porque el director ofrece un trabajo más que digno y a la altura de Indiana Jones.
Nos regala secuencias y escenas memorables que de buen seguro pasarán al recuerdo de los incondicionales del arqueólogo más conocido del cine.
John Williams también se encarga de decirnos adiós a través de su canto del cisne con Indiana Jones y aunque tal vez estuvo inspirado en tiempos mejores siempre esta bien escuchar sus intensas melodías.
La última película de Indiana Jones no te permite aburrirse. Y pese a que no es perfecta ni de lejos es una de las mejores películas consigue quitarnos el amargo sabor que nos dejó El Reino de la Calavera de Cristal. Las comparaciones son odiosas pero están ahí.
El Dial del Destino es un cierre perfecto para uno de los mejores héroes que nos regaló el pasado siglo XX. Un sentido homenaje que se siente en todo el metraje. Es el adiós que todos los fans de Indiana Jones necesitábamos. Tal vez no el que queríamos y habrá tiempo para debatirlo. Pero al menos cierra el círculo de una de las mejores maneras.
Una despedida magistral que nos recuerda porque Indiana Jones ha sido el héroe favorito de incontables generaciones que a lo largo de años han caído rendidos ante las desbordantes propuestas que ofrecían las películas de la saga.
3. El Templo Maldito
Indiana Jones y el Templo Maldito ocupa el tercer lugar como la peor película de la trilogía clásica de Indiana Jones. Pero con matices, ¿eh? Me encanta.
La secuela de Indiana Jones hay que reconocer que bajó el listón con respecto a la anterior y se metió en harina de otros costales que tal vez no lograron conectar con el público. O al menos conmigo. Cómo sustituir a la primera de cambio a los nazis como enemigos.
Steven Spielberg volvió a dirigir con guion de George Lucas. La película tiene lugar antes de los eventos de la primera película y ya en los primeros minutos se encarga de homenajear al agente secreto británico más famoso a la vez que permitirían que Spielberg coqueteará con el musical a través de ése número musical que a su vez también vino a ser una declaración de intenciones del tono general que iba a seguir la nueva entrega.
Indiana Jones y el Templo Maldito sin duda alguna es una de las películas más oscuras y sombrías de la saga de Indiana Jones. Y se nota en la puesta en escena.
Indiana Jones en esta nueva aventura se embarca en un viaje que lo llevará a la India donde tendrá que rescatar a un grupo de niños esclavizados por oscuras fuerzas y ya de paso recuperar una piedra sagrada mística.
La trama nos llevó por territorios más oscuros y siniestros de lo habitual, tocando temas como rituales religiosos, magia negra, menús de dudosa cuestionabilidad sanitaria, la esclavitud…
Pero también nos regaló al entrañable Tapón interpretado por Ke Huy Quan. Que venía a ser el niño que flipó viendo la película de Indiana Jones y su reflejo. En esta ocasión Kate Capshaw dio vida a la damisela en apuros barra interés amoroso de Indy. Convirtiéndose en un personaje bastante cargante. Todo hay que decirlo.
El Templo Maldito decidió dejar atrás el lado más aventurero y divertido de Indiana Jones para explorar otros lugares más sombríos y perturbadores. No olvidemos tampoco de la representación que hicieron de la India. Pero tampoco estoy diciendo que sea una mala película por ser oscura y siniestra, ¿eh? Simplemente cuando la vi de pequeño causó un trauma en mí. ¿Para qué negarlo? No me tomé muy bien ver como sacrificaban a un tipo arrancándole el corazón. La película también tiene sus aciertos.
Harrison Ford se hizo definitivamente con el papel de Indiana Jones a base de mamporros y latigazos. Y hay alguna otra secuencia muy bien parida y algún que otro momentazo para el recuerdo.
Volvemos a tener una buena dosis de acción marca de la casa. Y la música de John Williams es simplemente soberbia. Los efectos especiales estuvieron más que a la altura.
Y Spielberg demostró una sólida dirección con una muy buena ejecución y un diseño de producción impecable con esa inolvidable secuencia del túnel. O el templo a la figura de Kali.
El Templo Maldito sobre todo volvía a recuperar el espíritu aventurero más pulp y condecoró con honores a Indiana Jones como uno de los grandes del cine.
El sombrío y oscuro tono no permitieron que la esencia se perdiese y al final nos ofrecieron una secuela más que cumplidora pero no dejaba de estar por debajo de su predecesora.
2. La Última Cruzada
En segundo lugar encontramos el final de la trilogía clásica de Indiana Jones… La Última Cruzada.
Indiana Jones y la Última Cruzada volvió a contar con la inestimable dirección de Steven Spielberg y George Lucas al guion.
El final de la trilogía clásica de Indiana Jones nos regaló un espectáculo que supo recuperar la esencia del Arca Perdida y elevarlo al máximo denominador común para ofrecer un broche de oro perfecto para las aventuras de Indiana Jones.
Indiana Jones fue requerido en esta ocasión para buscar el Santo Grial a la vez que recuperaba a los nazis como villanos. Los elementos más icónicos de la película original volvían a estar presentes. Fue volver a las raíces que habían hecho grande la figura de Indiana Jones. Recurriendo a lo viejo conocido.
Sin miedo a encarar el futuro a través de una entrañable mirada al pasado que nos descubre más sobre Indiana Jones. Gracias sobre todo a la presencia de Sean Connery quien dio vida a Henry Jones Sr., el papá de Henry Jones Jr. nuestro intrépido protagonista.
La dupla que forman Harrison Ford y Sean Connery es lo mejor de la película. Pero La Última Cruzada también destaca por volver a saber equilibrar la acción, la comedida y el drama en su justa medida. Y olvidarse del terror y la apesumbradez. Para ofrecernos una entretenida aventura con giros inesperados.
La película también guarda alguna que otra secuencia para el recuerdo y no hablemos de los diálogos que se marcan los dos Jones o las escenas que nos regalan. Con un tono más ligero y cómico. La película supo exprimir al máximo la magia de Indiana Jones.
Destacar el papel de la damisela en apuros y las vueltas que da el asunto con triángulo amoroso con padre e hijo incluido.
La Última Cruzada supo limar las asperezas de su antecesora para cerrar la trilogía de Indiana Jones e inmortalizarla en la memoria colectiva de la humanidad con una película a la altura de la primera entrega. Deudora de lo mejor de aquella y explotando los puntos fuertes de una saga que nunca olvidaremos.
Con Indiana Jones y la Última Cruzada supieron darle un broche de oro perfecto a la saga.
Y cerrar el círculo de las mejor de las maneras… Pero ya sabemos que años después Indiana Jones regresaría para al menos dos aventuras más.
1. El Arca Perdida
En primer lugar no podía haber otra que la inigualable. Indiana Jones y el Arca Perdida. Indiana Jones y el Arca Perdida indiscutiblemente es una de las mejores películas de aventuras jamás hechas y una obra maestra del cine.
Estrenada en 1981. Dirigida por Steven Spielberg y escrita por George Lucas y Lawrence Kasdan. Harrison Ford se hizo con el papel de Indiana Jones y ¡qué maravilla!
Su carisma; sus pose, su porte, hicieron de Indiana Jones uno de los mejores héroes del cine y la cultura popular. No olvidemos el papel de Karen Allen como Marion la antítesis de lo que vendría a ser el arquetipo de la damisela en apuros de las novelas pulp. ¿Qué decir de un clásico del cine que no se haya dicho ya?
Ambientada en la década de 1930. La película nos cuenta la odisea del aventurero arqueólogo. Indiana Jones. Cuando se embarca en la búsqueda del Arca de la Alianza. Donde en su momento fueron transportadas las tablillas de los Diez Mandamientos. El Dr. Jones es reclutado por el Gobierno de los Estados Unidos en la misión para hacerse con el místico artefacto antes de que los nazis la encuentren ya que Hitler anda tras esa poderosa reliquia.
Una de las fortalezas de Indiana Jones y el Arca Perdida es su perfecto equilibrio de la acción, la aventura, el humor, la fantasía y todo en general.
La película nos regala una trepidante aventura que nos brinda secuencias y escenas para el recuerdo; con diálogos memorables y ingeniosos acertijos.
Indiana Jones fue concebido como un homenaje a las novelas pulp y a los seriales de principios del Siglo XX y ayudó a revisionar esos clásicos de la literatura perdidos en el tiempo. El ritmo de la película es frenético y te mantiene en tensión en todo momento. ¿Y qué decir de la banda sonora de John Williams? ¿Quién no reconoce el tema de Indiana Jones? Sus melodías son vibrantes.
A pesar de lo llovida la película no ha envejecido ni un día. Indiana Jones y el Arca Perdida es perfecta en todos lo sentidos.
No sólo se encargó de ofrecer un mero espectáculo de entretenimiento sino que también abordó temas e invita a reflexionar sobre ellos como el nacionalismo, la fascinación por la historia, la arqueología, la codicia y un largo etcétera. Puso sobre la mesa el valor de preservar el conocimiento histórico ante todo.
Indiana Jones y el Arca Perdida es una película que ha resistido el paso del tiempo. Un auténtico referente del cine.
Una película memorable.
