El icónico actor Denzel Washington reflexiona sobre los retos que surgieron en su carrera cinematográfica tras su primer premio de la Academia.
Denzel Washington, una de las figuras más respetadas de Hollywood, sorprendió recientemente con una declaración que ha encendido el debate sobre los premios de la Academia. En una entrevista con ScreenDaily, el actor ganador de dos premios Oscar confesó que el reconocimiento por su papel en Glory (Tiempos de gloria – 1989) como Mejor Actor de Reparto no fue el trampolín profesional que muchos podrían imaginar, sino que generó desafíos inesperados en su carrera.
Para muchos actores, ganar un Oscar representa un momento culminante. Sin embargo, Denzel Washington aseguró que, en su caso, las cosas tomaron un giro inesperado. «Ganar un premio de la Academia me llevó a hacer algunas películas malas porque todo se trataba de dinero», explicó el actor. Según sus palabras, el galardón le convirtió en una figura codiciada, pero también encasillada en roles que no siempre reflejaban sus aspiraciones artísticas.
Durante la década de 1990, Washington protagonizó varios filmes de acción como Ricochet, Virtuosity, Fallen y The Bone Collector, que aunque fueron exitosos en taquilla, no siempre estuvieron a la altura de sus estándares creativos. «Mi agente quería que fuera un galán o una estrella de acción, pero yo tenía cuentas que pagar», confesó.
Una carrera redefinida por su segundo Oscar.
El cambio llegó en 2002, cuando ganó su segundo Oscar por Training Day. Desde entonces, Denzel Washington se ha mostrado más selectivo con los proyectos que elige, priorizando trabajar con directores que compartan su visión artística. «Solo quiero trabajar con los mejores, y no hay muchos roles de ese calibre», señaló.
Entre los nombres que mencionó como fuentes de inspiración destacan Ryan Coogler (Black Panther) y Steve McQueen (12 Years a Slave), con quienes ha discutido posibles colaboraciones. Pero no cabe duda de que Ridley Scott, con quien trabaja actualmente en Gladiator II, ocupa un lugar especial en su carrera. «Ridley es mi héroe; su dedicación al trabajo es increíble. Me motiva a dar el 1,000% en todo lo que hago», expresó Denzel Washington.
Un legado que trasciende la actuación.
Más allá de su desempeño frente a las cámaras, Denzel Washington también ha dejado huella como productor. En 2024, fue pieza clave en la adaptación de The Piano Lesson, basada en la obra de August Wilson, un proyecto familiar que contó con la dirección de su hijo Malcolm. Además, continuará colaborando con Netflix para llevar a la pantalla las diez obras del Century Cycle de Wilson.
Su próximo estreno será Highest 2 Lowest, dirigida por Spike Lee, un remake del clásico de Akira Kurosawa High and Low (1963), donde Denzel Washington promete demostrar nuevamente su versatilidad y compromiso con el cine de calidad.
¿Un debate abierto sobre los Oscars?
Las declaraciones de Denzel Washington se suman a las críticas que otros actores han expresado recientemente sobre los premios de la Academia. Desde Brian Cox calificándolos de «nonsense» hasta Samuel L. Jackson dejando claro que «es un honor ganar, no solo ser nominado», parece que el prestigio de los Oscars está más cuestionado que nunca.
Para Denzel Washington, ganar un Oscar fue un hito, pero también un recordatorio de que el éxito no siempre es lo que parece. Su trayectoria ejemplifica cómo un actor puede superar etiquetas y tomar el control de su destino profesional, convirtiéndose en una inspiración para las nuevas generaciones de artistas.
¿Qué opinas sobre las declaraciones de Denzel Washington? Comparte tus pensamientos sobre el impacto de los premios en la carrera de los actores y cómo redefinen sus caminos en Hollywood. Por suerte es uno de los mejores actores y esperamos que su carrera continúe unos cuantos años más. Aunque, ya que está avisando que quiere jubilarse.