Manuel Sanabria y Carlos Pocho, los directores de esta hilarante comedia, nos cuentan cómo lograron transformar una idea sobre bitcoins en una película que ya está dando de qué hablar en las salas de cine.
El cine español se encuentra en un momento de experimentación y renovación. Entre dramas y thrillers, a veces una buena comedia logra sorprender con propuestas frescas y originales. Esto es lo que ha conseguido Hotel Bitcoin, una película que combina el mundo de las criptomonedas con las peripecias de un grupo de amigos que, tras una vida de mala suerte, se topan con una fortuna en bitcoins. ¿El reto? Custodiarla durante un fin de semana sin dejar que el caos y la tentación destruyan sus sueños de grandeza.
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Una Historia de Amistad y Fortuna en el Mundo Digital
Manuel Sanabria y Carlos Pocho, directores de Hotel Bitcoin, han demostrado su habilidad para narrar historias que giran en torno a la amistad y las relaciones humanas. En esta ocasión, deciden explorar el mundo de las criptomonedas, una temática que ha captado la atención del público por su misterio y volatilidad. “Queríamos hacer una comedia sobre la amistad, algo que ha sido recurrente en nuestras películas anteriores, pero con un giro más actual y arriesgado”, explica Sanabria.
La trama se centra en un grupo de amigos de barrio que han tenido una vida difícil. Sin embargo, su suerte cambia cuando descubren un viejo portátil con 4.000 bitcoins en su interior, un botín que en el momento de rodaje tenía un valor de 102 millones de euros. Lo que parecía un golpe de suerte se convierte en una misión casi imposible: deben proteger esta fortuna digital durante todo un fin de semana, hasta que las oficinas donde pueden convertir los bitcoins en dinero estén abiertas. Encerrarse en un hotel de lujo parece la mejor opción… hasta que las cosas empiezan a complicarse.
El poder de la improvisación y el elenco perfecto
Hotel Bitcoin cuenta con un elenco repleto de estrellas del cine y la televisión española, como Alejo Sauras, Pablo Chiapella y Canco Rodríguez, junto a la estrella mexicana Mauricio Ochmann. Este último, conocido en América Latina por su papel en telenovelas y películas, aporta frescura y novedad a la historia. Marta Hazas, Leonor Lavado y Vanesa Romero completan el reparto, garantizando un nivel actoral que combina la experiencia con la energía de nuevas caras.
Según los directores, la química entre el reparto fue fundamental para el éxito de la película. «Desde el primer día de ensayos, notamos que había algo especial. Los actores se entendían como si fueran amigos de toda la vida, lo que facilitó mucho el proceso de filmación. Esto se refleja en la pantalla y hace que el espectador se sienta parte de esta pandilla», comenta Pocho.
Para los cineastas, la improvisación jugó un papel crucial durante el rodaje. «Tener actores comoPablo Chiapella o Canco Rodríguez, que tienen una gran experiencia en comedia, es un lujo. Les dimos libertad para que aportaran su toque personal a cada escena, y el resultado fue increíble», asegura Sanabria. La mezcla de guion estructurado y espontaneidad actoral le otorga a Hotel Bitcoin un ritmo y dinamismo que no deja espacio para el aburrimiento.
La suite como escenario principal
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentaron Sanabria y Pocho fue rodar en una suite de hotel. A diferencia de otras comedias donde los personajes tienen libertad para moverse en distintos escenarios, Hotel Bitcoin se desarrolla en su mayor parte dentro de un solo espacio. Esto no solo implica un reto técnico, sino también creativo, ya que la cámara debe capturar la acción de manera que no se sienta monótona.
«El hotel no era pequeño, pero con 35 personas de equipo, 7 actores y un sinfín de cámaras, luces y micrófonos, todo se vuelve más complicado», señala Pocho. “Queríamos que el hotel se sintiera como un personaje más, que cada rincón del lugar aportara algo a la narrativa. Lograrlo fue complicado, pero creemos que el resultado visual merece la pena”.
El hotel elegido para el rodaje fue el Eurostars Suites Mirasierra, un lujoso establecimiento que ofreció todas las facilidades para crear una atmósfera auténtica. La suite de 110 metros cuadrados sirvió de escenario principal, aunque también se utilizaron otras instalaciones como la discoteca y los salones. La idea era que el hotel fuera un microcosmos donde se desarrollara esta frenética aventura.
Logística y calor: el verdadero enemigo
A pesar de las facilidades del hotel, la logística fue un reto. «Imagina rodar con más de 40 personas en un espacio cerrado, con un calor sofocante y luces por todas partes. A veces llegábamos a temperaturas de más de 40 grados dentro de la suite, a pesar del aire acondicionado», recuerda Sanabria. Sin embargo, el buen ambiente en el set y la disposición de todo el equipo ayudaron a superar las dificultades.
La producción también se enfrentó a la dificultad de coordinar a un reparto numeroso en escenas corales. «Muchas veces teníamos que rodar planos secuencia donde todos los actores estaban en escena, interactuando de manera fluida. Esto requería una gran precisión, tanto por parte del equipo técnico como del reparto», añade Pocho. La experiencia previa de los directores en proyectos de televisión y cine independiente fue clave para manejar la presión y sacar adelante el rodaje en tiempo récord.
Un enfoque poco convencional para la comedia española
Hotel Bitcoin no es la típica comedia española. Sanabria y Pocho decidieron arriesgarse al combinar humor con elementos de thriller. “Queríamos salirnos del molde de la comedia blanca, explorar un terreno más oscuro, con giros inesperados que mantuvieran al espectador al borde de su asiento”, explica Sanabria. Para ello, se inspiraron en películas como Resacón en Las Vegas y Very Bad Things, que combinan situaciones absurdas con momentos de tensión.
En Hotel Bitcoin, la comedia surge de los errores y meteduras de pata de los personajes, quienes, a pesar de su fortuna, siguen tomando malas decisiones. «Es muy divertido ver cómo estos amigos, que no han tenido éxito en la vida, se enfrentan de repente a un problema de ricos. Cuanto más tontos son, más te ríes», comenta Pocho entre risas. Este enfoque recuerda a la clásica comedia de errores, donde las situaciones se complican progresivamente hasta un desenlace inesperado.
El thriller como contrapunto
Aunque la película es mayoritariamente una comedia, el thriller aparece en la segunda mitad, cuando las cosas empiezan a salirse de control. «Queríamos que el espectador sintiera que, aunque se esté riendo, hay un peligro real acechando. Hay mafiosos, drogas y situaciones que ponen en riesgo la vida de los protagonistas. Esa mezcla de géneros es lo que hace única a esta película», apunta Sanabria.
Uno de los referentes más claros para los directores fue «Game Night», una comedia estadounidense que mezcla el humor con el suspense de manera magistral. «Nos encantó cómo lograron que la tensión y la risa coexistieran, y eso intentamos replicarlo en ‘Hotel Bitcoin’. No queríamos que la gente supiera exactamente qué esperar en cada escena», comenta Pocho.
Un Éxito en Festivales y Nuevos Proyectos
Hotel Bitcoin ha comenzado con buen pie su recorrido en festivales. La película fue galardonada con el Premio del Público a Mejor Largometraje en la vigésimo-primera edición del Festival de Cine de Comedia de Tarazona y el Moncayo, un logro que llena de orgullo a sus creadores. “Siempre es un placer recibir el reconocimiento del público, especialmente cuando apuestas por una película tan diferente”, comenta Sanabria.
La cinta también se prepara para su estreno en en el mercado en el American Film Market en noviembre de la mano de Filmax y en Netflix, donde estará disponible a partir de diciembre. Este lanzamiento internacional permitirá que la película llegue a audiencias de todo el mundo, incluyendo Estados Unidos y México. “El apoyo de Netflix ha sido fundamental para que ‘Hotel Bitcoin’ tenga una vida más allá de las salas de cine. Estamos emocionados de que tanta gente pueda disfrutar de nuestra historia”, afirma Pocho.
¿Habrá secuela?
Aunque aún es pronto para hablar de una continuación, los directores no cierran la puerta a seguir explorando el universo de Hotel Bitcoin. “Nos encantaría seguir contando historias con estos personajes. La comedia da para mucho, y creo que podríamos llevar a nuestros amigos a nuevas y más locas aventuras”, comenta Sanabria. La clave, según los cineastas, será el éxito en taquilla y la recepción en Netflix, que determinarán si hay interés en seguir desarrollando la franquicia.
La Pasión por los Cómics: Un Proyecto Soñado
Durante la entrevista, ambos directores revelaron su amor por los cómics y su deseo de llevar una de estas historias al cine. «Siempre hemos sido muy frikis de los cómics. Yo crecí leyendo ‘Watchmen’ y ‘Akira’, y me encantaría adaptar algo con ese tono épico y adulto», dice Sanabria. Pocho, por su parte, menciona que su primer contacto con el mundo del cómic fue con Los Nuevos Mutantes, lo que lo convirtió en un devoto de Marvel durante su juventud.
«Nos encantaría que Marvel o DC nos llamaran para dirigir algo. Ya tenemos experiencia mezclando comedia y acción, y creo que podríamos hacer algo muy interesante», afirma Pocho. Aunque no hay nada concreto, los directores no ocultan su ilusión ante la posibilidad de trabajar en un proyecto de estas características.
Hotel Bitcoin es una película que se atreve a romper moldes. Combina comedia y thriller de manera original, con personajes entrañables que, a pesar de sus errores, logran conectar con el público. La cinta ofrece un reflejo humorístico de la sociedad actual, donde la fortuna puede cambiar en un instante, pero la verdadera riqueza sigue siendo la amistad.
Si estás buscando una comedia diferente, con un toque de suspense y mucha diversión, Hotel Bitcoin es la opción perfecta. Ya disponible en cines, y con estreno en Netflix en diciembre, no te la pierdas y descubre si este grupo de amigos consigue salir ileso de su frenético fin de semana con una fortuna en bitcoins.
